¡Viva la rebelión de enfermería! ¡Somos todos profesionales!

El viernes 9 de noviembre del 2018 va a quedar en la historia como el “Día de la rebelión de las enfermeras”, miles de enfermeras y enfermeros salieron a copar las calles de la Ciudad de Buenos Aires para expresar su más enérgico rechazo a la exclusión de la profesión de la Carrera de Salud en CABA. Fue realmente emocionante ver miles de ambos de diferentes colores marchar por la Avenida de Mayo, la gran mayoría pertenecía a los hospitales de la ciudad, pero también hubo trabajadores de Provincia de Bs As y de la salud privada.

La indignación estaba a flor de piel, fue unánime la exigencia de derogación de la nefasta Ley 6035 y el reconocimiento como profesionales en una nueva ley de los licenciados en enfermería, instrumentadores quirúrgicos y bioimágenes.

El 1 de noviembre pasado en la Legislatura porteña a cargo del Jefe de Gobierno de la Ciudad, Rodríguez Larreta, se aprobó con 36 votos del oficialismo de Cambiemos más el bloque de Losteau la reforma de la carrera profesional del sector sanitario. Con un tratamiento exprés y sin la participación de los trabajadores y profesionales de la salud, se aprobó el proyecto de ley que elimina literalmente el estatus profesional de cientos de trabajadores  de la carrera médica en el Sistema Público de la Salud de la Ciudad de Buenos Aires.

Desde la llegada de  Macri al gobierno con Cambiemos y su modelo económico neoliberal, ha desfavorecido sistemáticamente a los trabajadores en general y los sectores populares.

Los trabajadores hemos perdido el poder adquisitivo como así también derechos conquistados. La mayoría de los sectores laborales fueron golpeados por las múltiples medidas ajustadoras, desde una inflación histórica, tarifazos en los impuestos, el aumento del transporte público atado a las subidas escalofriantes del precio de las naftas; favoreciendo así a toda el ala empresarial amiga del gobierno. Tal impacto llevó y seguirá llevándose puesta la educación y la salud, dos derechos vulnerados a través de la escasa inversión que fue descendiendo en estos últimos tres años, el desguace de los programas públicos y sociales, la destrucción de miles de puestos de trabajo, ahogándonos en una crisis económica, tranzando nuestro futuro de los trabajadores, las mujeres y la juventud, con el pacto de hambre y miseria con el FMI.

Macri y Larreta gobiernan para los empresarios, desde el primer día están aplicando un plan inescrupuloso de llevarse todo puesto, para incrementar sus ganancias y devolver favores políticos recargando toda la crisis en las espaldas de los laburantes. La salud no queda aislada de toda esta arremetida. Los recortes presupuestarios han llevado a miles de despidos en toda el área de la salud pública, como es el caso del Hospital Posadas en el que cientos de compañeros han sido desvinculados de sus puestos de trabajo a base de calumnias y mentiras, los cuales dieron una pelea enorme y se han movilizado por sus derechos a pesar de tener el hospital militarizado, como es el caso ahora también del Hospital Garrahan donde hace unos días se ha realizado un operativo policial con armas largas intentado detener a un compañero delegado de ATE.

Meterse con la salud pública es meterse con una de las fibras más sensibles de cualquier sociedad. Es decir, estamos hablando de que el gobierno ha destruido la categoría ministerial para reducirla a una simple secretaría de salud. ¡No es solo una cuestión formal, sino que detrás de esa anulación se deja ver el carácter más insensible y deshumanizado que cualquier gobierno haya tenido, ni siquiera la dictadura militar se animo a tanto!

Esta reforma a la carrera es funcional a la implementación de una mínima cobertura de salud (CUS) que es el plan soslayado que tiene el gobierno para ir minuciosamente desplazando la salud pública entregándola en bandeja al sector privado, lo que implica menos y peor atención a los pacientes, despidos, precarización laboral, disminución de cirugías complejas, cierre de varios servicios a nivel nacional y provincial. La CUS  pretende convertir lo que es un derecho universal en un bien de consumo. Tal es así, que dejan al azar la salud de todos, desde los adultos mayores, nuestros abuelos, hasta la infancia más vulnerable.

En un contexto de recorte del presupuesto asignado al ámbito sanitario y mientras se impulsan proyectos criminales como el Complejo Hospitalario Sur llamado el 5×1 -la mudanza de cuatro grandes centros médicos que sólo pretende esconder un jugoso negocio inmobiliario-, la iniciativa del macrismo-larretismo opera modificaciones sustanciales en el régimen laboral que regula las relaciones entre el Estado porteño y sus Profesionales de la Salud, derogando la Ordenanza N°41.455, que rige desde 1986. Los afectados son  9200 enfermeros que trabajan en hospitales públicos porteños, 3200 licenciados en enfermería y otros tantos enfermeros y auxiliares de enfermería que cursan la carrera mientras trabajan, así también las instrumentadoras quirúrgicas, psicopedagogas y técnicos en bio-imágenes.

La nueva ley implica una extensión de la jornada laboral, ya que los profesionales, que antes cumplían un mínimo de 24 horas semanales, deberán cumplir 30.  La nueva norma establece que las capacitaciones deberán hacerse “fuera del ámbito hospitalario” lo que implica una extensión de la jornada laboral y lo que va acarrear despidos y cesantías.

El pasado martes 5, frente a la Escuela de Enfermería Cecilia Grierson,  se realizó una asamblea masiva con más de 500 compañeros de distintos hospitales de CABA (Piñeyro, Durand, Ramos Mejía, Álvarez, Garrahan y Gutiérrez) en donde se resolvió mayoritariamente realizar una concentración en Plaza Congreso el viernes 9 de noviembre a las 14 hs. Fue un hecho que desbordó a la burocracia traidora de Sutegba dirigida por los octogenarios Genta y Datarmini y Sitre a la cabeza del impresentable Pablo Bogado. Ninguna maniobra pudo dar vuelta la decisión y la bronca por abajo que tenían los trabajadores cuando la propuesta era marchar marginalmente al edificio del gobierno porteño ubicado en Parque Patricios con el único objetivo de invisibilizar el conflicto y jugar al desgaste y la división de los trabajadores. Es así que la misma propuesta fue replicada y también votada por mayoría en la asamblea que se realizó ese mismo día en la AECAF (Asociación de Enfermería de Capital Federal), lo mismo ocurrió en las asambleas convocadas en los hospitales más importantes de la ciudad a los que llegaron la solidaridad y adhesiones de los enfermeros de todo el país.

Esta autoconvocatoria estalló el viernes 9 en una verdadera rebelión de miles de enfermeras y enfermeros acompañados por otros trabajadores de la salud y  por estudiantes enfermería.

Pese a los aprietes de directores, jefes médicos, supervisores y los buchones de SUTEGBA la marea crece y se está haciendo cada día más grande. Todos los días se suman más enfermeros en todos los hospitales, centros de atención y sanatorios en CABA y Bs As. Se han hecho reuniones con mucha participación en el Garrahan y en la AECAF, las resoluciones son unánimes: Paro y movilización el 21 de Noviembre de Congreso a Plaza de Mayo para voltear esta ley nefasta.

¡Tenemos que ser miles ese día! ¡Hospitales públicos y sanatorios de CABA y Bs As, todos a las calles porque esta ley nos va a afectar a todos!  ¡Hay que reventar  la Plaza de Mayo para que caiga la ley!

Por eso desde la Corriente Sindical 18 de diciembre del Nuevo Mas, llamamos a todas las enfermeras y enfermeros, a los trabajadores de la salud en general, a la comunidad y a los estudiantes de carreras afines, a organizarse desde abajo en asambleas por hospital o sanatorio y salir a las calles, saltando los muros que levantan los sindicalistas traidores, para dar esta pelea enorme e histórica que tenemos por delante. Todos juntos podemos vencer el miedo, tenemos que tomar  en nuestras manos la tarea de arrancarle al gobierno nuestro derecho a ser incluidos en la carrera hospitalaria y de tener un salario que esté por encima del índice inflacionario que estamos padeciendo.

  • Por una interhospitalaria para coordinar la lucha
  • Asambleas por hospital para decidir y elegir representantes
  • Por un aumento general de salarios de emergencia.
  • Abajo el ajuste de la salud pública. No a la CUS
  • Derogación de la Ley 6035 de Reforma a la Carrera Profesional de Salud
  • Por una ley que nos incluya a todos
  • Somos todos profesionales!

21 DE NOVIEMBRE PARO Y MOVILIZACIÓN

Enfermeros organizados en la Corriente Sindical 18 de Diciembre

 

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