El mes de septiembre llega de la mano de los aumentos de tarifas que impulsa el gobierno nacional. A partir del 1 de septiembre, el consumo de luz y gas será más caro para millones de hogares.
Entrando al noveno mes del año comienza a regir la tan anunciada «segmentación» de tarifas. Quienes no se hayan inscripto en el formulario que el gobierno habilitó durante fines de julio y principios de agosto (o hayan sido considerados como de «altos ingresos») sufrirán paulatinamente la quita de la totalidad del subsidio, lo que implicará en algunos casos hasta la triplicación de sus tarifas. En septiembre, para este sector el aumento será del 20%.
En el caso de los sectores considerados de «nivel medio» (que consiste en ingresos de un amplio rango entre los $104.000 y los $350.000) comenzarán a sufrir aumentos de manera escalonada. Además, comienza a regir para la electricidad el tope de 400kw/h, a partir del cual el consumo deja de estar subsidiado.
En el caso de los hogares catalogados como de «bajos ingresos», por el momento se mantendrán los subsidios, aunque este año el gobierno ya aplicó aumentos de un 20% y un 40% para todo el mundo.
La reducción de los subsidios energéticos es una parte central de la reducción del déficit que el gobierno se comprometió a cumplir con el Fondo Monetario.
Como parte de esta política de recorte del gasto, el ministro Massa viene de aplicar un durísimo ajuste a las partidas presupuestarias de Salud, Educación y Vivienda. Ahora es el turno del ajuste a los subsidios energéticos.
Durante los largos meses en los que se discutió el aumento de tarifas (primero con Guzmán, luego con Batakis y finalmente con Massa) en ningún momento el gobierno consideró alguna alternativa superadora al esquema de subsidios, como podría ser la estatización del sistema de distribución de electricidad y gas.
Además de la energía, los tarifazos también alcanzan al transporte. Luego de que el gobierno nacional aprobara un aumento del 40% en el transporte público de colectivos y trenes, en septiembre el gobierno de la Ciudad hará lo mismo con la tarifa del subte. Así, el valor del boleto pasará de $30 a $42.
