Ajuste brutal: Massa recorta presupuesto de Salud, Educación y vivienda, entre otros

Un total de $ 210.000 millones se recortan de diversos programas públicos para asistir al Tesoro Nacional. 

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El ajuste fiscal de Massa ya está en curso: $70.000 millones al Ministerio de Educación, $10.000 millones al de Salud y $50.000 millones al programa Procrear. Un total de $ 210.000 millones que se recortan de diversos programas públicos para asistir al Tesoro Nacional. 

El ajuste es dispuesto desde el Tesoro Nacional sobre el dinero que pueden gastar los ministerios de Educación, Salud y Desarrollo Territorial y Hábitat. La decisión administrativa 826/2022 fue publicada hoy en el Boletín Oficial con las firmas de Sergio Massa y el jefe de Gabinete, Juan Manzur.

Recorte por aquí, recorte por allá

En Educación, el recorte total asciende a los 70.000 millones. Los programas afectados por el momento son Conectar Igualdad en 50.000 millones y el programa de “Fortalecimiento Edilicio de Jardines Infantiles”, que pierde $15.000 millones. Los restantes $5000 millones el Gobierno se los ahorra de partida asignada a “infraestructura y equipamiento” de las escuelas.

En Salud, el recorte será de10.000 millones que estaban destinados a la compra de productos farmacéuticos y medicinales, a través del Programa de Prevención y Control de Enfermedades Transmisibles e Inmunoprevenibles.

Al programa PROCREAR se le recortarán 50.000 millones, el total del ajuste sobre el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat.

Para Producción, el recorte fue de 70.000 millones que afectan al Fondo de Garantías Argentino y al Fondo Nacional de Desarrollo Productivo.

En vivienda, el Plan Procrear sufrirá un ajuste de 50.000 millones.

Le siguen los 20.000 millones en que se reduce el presupuesto para Obras Públicas que pesan sobre Infraestructura Penitenciaria ($4000 millones) y Desarrollo de Infraestructura Ambiental ($1500 millones), entre otros.

En Transporte se reducen 10.000 millones.

¿Qué consecuencias tiene el ajuste en la vida de los trabajadores?

Sobran los ejemplos de cómo este tipo de recortes afectan la vida del día de día de los sectores populares.

Por ejemplo, cabe recordar que el anuncio de un recorte directo en el presupuesto educativo se decide a tan solo una semana del fallecimiento de una niña en la Ciudad de Buenos Aires por desidia estatal.

Por otro lado, el pasado 2 de agosto se cumplían 4 años de la explosión que terminó con la vida de los maestros Sandra y Rubén. La «tragedia» fue causada por un  un escape de gas que la Escuela 49 de Moreno ya había advertido.

En cuanto al ajuste sobre el ya insuficiente presupuesto de Conectar Igualdad, la experiencia de dos años de pandemia y virtualidad ha dejado en claro que el acceso a conectividad es hoy un requisito básico para el derecho a la educación.

Los recortes en Obras Públicas y Transporte afectan directamente el día a día de quienes viajan a sus trabajos. Por ejemplo, el recorte en Transporte implica un recorte de $75 millones directamente en el ferrocarril General Roca, del que cientos de miles de trabajadores dependen para viajar, y que ya presenta fallas casi cotidianas en su servicio.

Por último, aparece el recorte sobre el plan PROCREAR a pesar de la crisis habitacional que se evidenció en la toma de tierras durante la pandemia.

Haciendo los deberes para el FMI

Tijereteando el presupuesto nacional, Massa reafirma el rumbo de ajuste fiscal para cumplir con las metas impuestas por el Fondo Monetario Internacional. Según el economista Gabriel Camaño, de la consultora Ledesma, “El ahorro total del Tesoro es de $148.000 millones, que equivale a casi 0,2% del PBI”.

Esta cifra, sin embargo, todavía está lejos de las metas acordadas con el Fondo: el organismo le exige a la Argentina una reducción del déficit fiscal a 2,5% del Producto Interno Bruto en 2022.

En pos de cumplir con el acuerdo, el gobierno de Todos, con Massa al frente, sacrifica áreas clave para el desarrollo normal de cualquier país. En vez de llevar adelante un plan de obras públicas para terminar con la desocupación, decide recortar el presupuesto para este sector. La reducción del gasto en capital – en inversiones, investigación y desarrollo- para llevar adelante el ajuste implica sacrificar la estructura productiva del país.

 

 

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