
A través de distintos medios se anunció que un grupo de policías bonaerenses desde hace una semana estaba promoviendo una nueva “protesta” para el jueves 11 de esta semana. Sin embargo, se decidió adelantar la convocatoria para este miércoles 10 a partir de las sanciones anunciadas ayer por la cartera de Seguridad bonaerense en ocasión del planteo sedicioso de septiembre del año pasado. 400 policías fueron desafectados de la fuerza por la movilización reaccionaria frente a la Quinta de Olivos.
Fue a través de una página de Facebook que utilizan donde agitaron que había que arrancar con la movida a las 22 horas del martes en Puente 12, uno de los epicentros del planteo de septiembre del 2020. Lo concreto es que esa movida fracasó rotundamente: no participó absolutamente nadie.
Se anuncia una siguiente convocatoria para hoy miércoles a las 9 en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, principalmente de la Costa Atlántica. Según fue informado hay una orden por parte del Ministerio de Seguridad de la provincia de quesean inmediatamente desafectados del servicio todos los que participen de la misma.
El repudio popular a esa fuerza represiva podrida, corrupta y reaccionaria escaló en las últimas horas a raíz del femicidio de Úrsula, la joven de 18 años en Rojas, en manos de su ex pareja el oficial de la Bonaerense Matías Ezequiel Martínez. No olvidamos que asesinaron y desaparecieron a Facundo Castro y Luciano Arruga, que desalojaron brutalmente a las familias de Guernica. Hace semanas se cumplió el 19 aniversario del femicidio de Natalia Melmann de sólo 15 años en manos de una “manada” de la Bonaerense. Participaron del crimen del trabajador de prensa José Luis Cabezas, y podemos estar horas con el prontuario de esa institución nefasta.
El ministro de Seguridad de la provincia, Sergio Berni, avala el accionar represivo, misógino y criminal de la Bonaerense cuando les da una sanción insuficiente como la desafectación de sus cargos mientras cobran la mitad de su sueldo. De esa “rebelión” en septiembre del 2020 obtuvieron un 46% de aumento como premio por parte del gobernador Axel Kicillof. Qué más piden si por reprimir, asesinar y desaparecer son premiados con aumentos que se niega al resto de los verdaderos trabajadores. Que se queden en sus casas porque en las calles ya se sabe, como dice un cantito popular que “no son del pueblo, no son trabajadores, son los milicos cuidando a los patrones”.






