El presidente Javier Milei disertó esta mañana en el Foro Económico Mundial que se realiza todos los años en la ciudad de Davos, Suiza. En su primera presentación internacional como mandatario, repitió un discurso ultrarreaccionario de «batalla» contra el «socialismo», el feminismo y la protección del medio ambiente.

Según relatan los cronistas nacionales e internacionales, a pesar de las supuestas «inéditas expectativas» que el gobierno afirma generar en la política mundial, Milei pronunció su discurso frente a una sala semivacía, donde la mayoría de los asistentes eran periodistas de medios internacionales. Incluso se llegaron a oír risas de fondo frente a algunas de las más delirantes proposiciones que Milei lanzaba al aire de manera encendida, tal como informó la periodista Luisa Corradini, enviada por el diario La Nación, insospechado de izquierdismo.

Como carta de presentación, Milei eligió repetir sus ya largamente conocidos discursos sobre la «libertad económica» y las supuestas bondades del capitalismo. y arremetió contra básicamente todo lo que no se alinee a su ideología de capitalismo esclavista: “Todos. No hay diferencias sustantivas. Socialistas, conservadores, comunistas, fascistas, nazis, social-demócratas, centristas. Son todos iguales. Los enemigos son todos aquellos donde el Estado se adueña de los medios de producción”, expresó Milei. Algunos de los presentes escuchaban con «estupor», según cuenta la mencionada cronista.

Más repudio generó aun sus dichos sobre el feminismo y el ecologismo. Milei afirmó que la desigualdad de género es una «mentira» creada por los «enemigos de la libertad», y en el mismo sentido consideró «peligrosas» las políticas ambientales.

Se trató de un discurso ultrarreaccionario, que intentó mostrar a Milei como la nueva figura de la oleada ultraderechista que dice presente en numerosos países, ahora que Trump y Bolsonaro ya no están en el poder. Sin embargo, el contenido de su discurso fue incluso más allá, ubicándose como el extremo derecho de la política internacional burguesa.

El FMI da el visto bueno al súper ajuste

Pero más allá del nefasto e impresentable discurso, el hecho más importante fue la reunión de Milei y sus colaboradores con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, y la subgerente general, Gita Gopinath.

El dato más sobresaliente de dicha reunión fue que el FMI dio explícitamente su apoyo al programa de súper ajuste económico que pretende llevar adelante el gobierno, incluyendo tanto las medidas aplicadas por el Mega DNU como por el proyecto de Ley Ómnibus.

Georgieva se manifestó en su cuenta de X luego de la reunión, donde calificó las medidas de Milei como «decisivas para terminar con la inflación» y habó de «reformas audaces y necesarias». Es decir, un apoyo tout court al plan económico de guerra contra la clase trabajadora que impulsa Milei.

El contundente apoyo del organismo se da luego de que el gobierno haya renegociado el Acuerdo de Facilidades Extendidas que modificó las metas y cronogramas de pago que estaban vigentes, previendo un ajuste aun mayor de la economía.

La meta de resultado fiscal ahora pasó a ser de un 2% de superávit para fin de año, y un objetivo de acumulación de reservas de unos U$S 10.000 millones.

Para cumplir dichas metas el gobierno debería poder aplicar como mínimo la llamada «Ley Ómnibus» y continuar con su feroz ajuste, además de otras medidas reaccionarias. Sin embargo, la respuesta social está comenzando de manera más rápida de lo que el oficialismo pensaba, con todas las miras puestas en el próximo paro general del 24 de enero.