El día de ayer hubo elecciones en cinco provincias: Mendoza, Tucumán, Jujuy, Chubut y Entre Ríos.
En general, los datos confirmaron la tendencia general a que las provincias se “despeguen” de la crisis nacional del macrismo. Así fue incluso en Mendoza y Jujuy, que a pesar de estar gobernadas por Cambiemos (la UCR) decidieron separar la disputa provincial de la pelea por la reelección de Macri, que parece cada vez más y más difícil. A pesar de que no hubo hasta el momento ninguna derrota de un gobierno provincial, la tendencia general sigue marcando un retroceso del macrismo, el fortalecimiento del peronismo y en su seno cierta recuperación del kirchnerismo. Respecto a la izquierda, el FIT hizo elecciones magras si no retrocedió lisa y llanamente.
Con casi 1,4 millones de votantes habilitados y más de un millón de votos efectivos, Mendoza fue la principal elección de este fin de semana. Allí, se impuso Suárez en la interna de Cambiemos como candidato de la UCR contra De Marchi, del PRO. La alianza macrista salió vencedora en una provincia de historia de hegemonía radical con un 43% de los votos. No obstante, se registró cierto retroceso frente al 2015, elección en la que se impusieron con un 48%. El peronismo, por su parte, pasó de un 41% en las PASO de cuatro años atrás al 35% del Frente Elegí. El dato sobresaliente es que la interna peronista fue ganada por bastante margen por la candidata del kirchnerismo, Sagasti. Respecto al FIT, pasa de un 7% en la categoría gobernador en las PASO del 2015 y más del 10% en las definitivas de ese año a un magro 3,66% en las primarias de este año. El retroceso en la provincia ya se había registrado hace dos años cuando no pudieron renovar su banca de diputado nacional y ahora parece consolidarse un retroceso aún mayor. A su vez, fueron desplazados del tercer lugar al cuarto por la “Fuerza Protectora” (surgida de una ONG) que, con más de un 7% de los votos, parece haberse llevado la mayoría de los votantes de la izquierda hace cuatro años.
En Jujuy, el radical-macrista Gerardo Morales obtuvo la victoria a pesar de haber retrocedido fuertemente. Si bien Cambiemos logró mantenerse en el gobierno provincial, pasó de un 58% de los votos en 2015 a apenas el 43% ayer, perdiendo casi 60 mil votos en el camino. El PJ pasó del 35% en 2015 a un 32% ahora, retrocediendo levemente. El FIT, por su parte, obtuvo para gobernador un 3,15%, repuntando respecto al 2,8 de 2015. Donde sí registraron un retroceso fue para Legisladores, categoría en la que pasaron de un 7% al actual 4,4. La provincia sigue marcada por la prisión a Milagro Sala y el correspondiente retroceso de su organización social, debilitando consigo al mismo peronismo del que fue aliada.
En Tucumán la disputa por el gobierno provincial fue protagonizada por notorios enemigos de los derechos de las mujeres. La elección refrendó al frente del gobierno a Manzur, ex titular de la cartera nacional de salud del gobierno de CFK, con un 50% de los votos. Tuvo que enfrentar en esta elección a su antecesor y ex mentor, también peronista, Alperovich, que cosechó el 11% de los votos. Entre ambas listas el peronismo (ahora dividido) pasa del 53% en 2015 a más del 60. La lista de Cambiemos (Vamos Tucumán) fue encabezada por la hoy senadora Silvia Elías de Pérez y salió segunda con un 20% de los votos. ¡Allí el macrismo retrocedió más de 20 puntos respecto al 41% de cuatro años atrás! Silvia Elías es recordada por haber sostenido en los debates respecto a la legalización del derecho al aborto que el Síndrome de Down sería una “enfermedad”, a lo que fue respondida con el inolvidable “No, no está bien. Está mal”. El FIT pasó del 0,61% en 2015 a un 0,95 ayer, subiendo levemente.
En Chubut triunfó el oficialista Arcioni con el 38% de los votos frente al 41% del 2015. Cambiemos sostuvo un magro voto duro del 14%. El FIT, que no se había presentado en la elección pasada, obtuvo a través de las listas del PO un 2,79%.
Finalmente, Entre Ríos vio un triunfo por muy amplio margen del PJ, que ganó con el 57% de los votos frente al 42 de la pasada elección provincial. Cambiemos, por su parte, tuvo un 35% de los votos frente al 39 del 2015.
Todos los datos confirman un escenario polarizado hacia las PASO de agosto. No obstante, para la izquierda los resultados son magros a pesar de que en algunas provincias los números indican una polarización menor que cuatro años atrás.
