La paritaria de la UOM fracasó ante la miseria que propuso la Cámara del Acero, la rama 21, que ofreció un aumento acumulado del 62,4% para diciembre, enero y febrero, frente a una inflación estimada del 75,6%. Mientras ellos aumentaron los precio en más del 100% desde diciembre quieren que los trabajadores perdamos más del 13%. Las plantas siderúrgicas pararon en su totalidad el miércoles 6 de marzo.

El jueves la UOM Villa constitución cortó la ruta 9 ante la inminencia del cierre de Acindar por un mes a partir del lunes 11/03. A esto se suma que ya hubo 250 despidos entre tercerizados y contratados. El lunes sigue la paritaria del Acero.

Por su parte la Secretaría de Trabajo declaró la conciliación a pedido de las cámaras para la rama 17 y el paro se suspendió.

Los metalúrgicos venimos perdiendo poder adquisitivo desde hace mucho tiempo. Muchos compañeros que no pertenecen a la rama 21, están directamente con salarios de indigencia.

Los trabajadores nos encontramos en una de las peores situaciones en décadas. Milei le declaró la guerra a la clase trabajadora y a todas sus conquistas: los salarios se pulverizan, la recesión amenaza los puestos de trabajo, vienen contra las –ya malas– condiciones de trabajo, quieren tercerizar todo, precarizar todo o directamente tener obreros sin ningún derecho. Por eso intentan prohibir la libertad de organizarse y protestar, de luchar, de hacer huelgas y hasta de hacer asambleas en los establecimientos, encima por decreto como si Milei fuese un emperador.

Las patronales se relamen haciendo cuentas de todo lo que están ganando y lo que van a ganar si Milei hace la mitad de lo que dice.

“Al final la casta… éramos los trabajadores”

Pero el problema no es solo salarial, es principalmente político, Milei quiere dar vuelta todo y poner el país al servicio del ultra-capitalismo, que no es más que la super explotación de los trabajadores y el saqueo del país en beneficio de las grandes empresas, la “patria” financiera y el FMI. Se apoya en el fracaso de todos los gobiernos anteriores.

El grito “viva la libertad carajo” significa libertad para pagar miseria, libertad para despedir gratis, libertad para explotar hasta la última gota de sudor,  libertad para reprimir, libertad para que no haya voces críticas, libertad para que no haya organización de trabajadores. “Viva la Libertad Carajo” es la libertad de los esclavistas para esclavizarnos.

Por ejemplo, con el DNU quiere quitarnos las indemnizaciones, el derecho a huelga y a asamblea, pasar de la negociación colectiva a la individual –que cada trabajador arregle su sueldo con la empresa– y otra serie de ataques brutales sobre nuestros derechos adquiridos. Hoy el capítulo laboral del DNU está judicializado y no se está aplicando, pero no está derrotado. En cualquier momento la Corte Suprema de Injusticias o el Congreso lo habilitan.

Pero otras partes del DNU siguen y nos afectan. Se derogó la ley de alquileres: andá a alquilar ahora… Sigue en vigencia el protocolo anti protesta y con él intentan cagarnos a palos si marchamos y luchamos.

También está en vigencia la desregulación de las obras sociales que, si ya dejan mucho que desear, las van a terminar de fundir desfinanciándolas. Eso sí, tenés la libertad de pagar 300 o 400 lucas de prepaga para tu familia.

Ni que hablar de las familias que tienen hijos con discapacidad o con tratamientos extraordinarios, que ya los dejaron de asistir. Están despidiendo a miles de trabajadores estatales, acaban de cerrar Télam y un largo etc.

¡Que la  UOM le exija a la CGT paro de 48 horas Ya!

Acindar frenará toda su producción por un mes. La crisis en la construcción arrastra a las industrias subsidiarias… una multinacional que se viene forrando en guita tiene margen de sobra para aguantar, pero descargan los costos sobre los trabajadores.

En Metalsa en la zona norte se habla de despidos, por el cierre del turno noche en Toyota. En otro montón de pequeñas empresas ya empezaron los despidos y las suspensiones. No podemos dejar pasar ningún despido. Al primer despido tienen que estar todos los delegados y la UOM en los molinetes para organizar a los compañeros. Ningún despido en la UOM.

Algunos gremios empezaron a largar paros sectoriales, ya hubo paros en los ferrocarriles, en la sanidad, en docentes, en estatales, pero ese camino no nos garantiza el triunfo.

La clave está en asestarle un golpe fuerte con una huelga general de 48 horas con movilización contra todo el plan de Milei como en oportunidad del 24/1. Gracias a esa movilización, y al poder de fuego exhibido por los trabajadores en las calles, le fracasó la Ley Ómnibus.

Furlán acaba de declarar “que la CGT va a tener que profundizar su plan de lucha”. ¡Eso tiene que ser ya! ¡Necesitamos un paro general de 48 horas! ¡Hay que llenar la Plaza de Mayo de trabajadores! Un paro de estas características nos va a dejar en mejores condiciones para pelear por nuestras paritarias y poder frenar los despidos.

A este ritmo de inflación, no hay paritaria que alcance. Hay que exigir a las cámaras empresarias una recomposición salarial en serio e indexación mensual según la inflación.

Organizate con la Corriente Sindical 18 de Diciembre.