Un encuentro multitudinario

35° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Transexuales, Transgénero, Intersexuales y No Binaries – San Luis

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Y nos organizamos por el #NiUnaMenos,
ganamos en las calles el aborto legal.
Exigimos presupuesto y decidimos luchar
contra todas las iglesias que nos quieren callar.

Y otra vez, las pibas de la marea verde
copamos el encuentro, contra este gobierno,
contra los clericales, los fachos violentos.

(música: Y nos fuimos en una, Quevedo)

Con dos años de retraso llegó el festejo de haber conquistado el aborto legal, de saber que fue la propia fuerza de la marea la verde la que lo consiguió, por eso la emoción de todas las pibas y les pibis frente a la Catedral y durante todo el recorrido de la marcha de cierre.

Esa fue la gran conquista del movimiento feminista, que dio lugar a cristalizar desde el escenario de apertura que la Iglesia está fuera del encuentro, que es un encuentro que se declara por la separación de la Iglesia y el Estado. Un cambio grande respecto de las comisiones organizadoras previas, hegemonizadas por el PCR, que siempre defendieron a la iglesia en nombre de “el encuentro somos todas”. Pero, aborto legal mediante, ya ninguna comisión organizadora del Encuentro puede parecer neutral al respecto. Es clarísimo:¡la iglesia está fuera de los Encuentros! Y no puede volver nunca más.

La fuerza del movimiento feminista, un movimiento potente que sigue siendo actor político, también se reflejó en el cambio de nombre, al pasar del Encuentro Nacional de Mujeres al Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Transexuales, Transgénero, Intersexuales y No Binaries. Este cambio no es pregorrativa de tal o cual corriente, nadie puede apropiarse de esto. Es un avance del conjunto del movimiento, que  ha dado pasos enormes en construirse junto a la diversidad.

Esto tampoco ocurrió por misteriosas razones. Mucha lucha pasó desde que Lohana Berkins y otras compañeras y compañeres pusieron en pie el Taller Trans en el Encuentro de Paraná, en aquel momento fuera de cronograma y fuera de las escuelas destinadas a los talleres, solo defendidas por elles mismes y por la izquierda. En este 35 Encuentro, la alegría de ser protagonistas, las sonrisas orgullosas de las travas en la marcha contra los travesticidios, fue hermoso de ver. Y es un paso del que no se vuelve. “A la invisibilidad no volvemos nunca más,” repetían las y les compañeres. Y todo el movimiento las abrazaba y aplaudía.

En el acto de apertura y en los talleres se reflejó también la conquista de la plurinacionalidad en el carácter del Encuentro, porque el repudio, fuerte y sentido, a la represión del gobierno nacional sobre el pueblo Mapuche recorrió todas y cada una de las instancias.

El Encuentro fue masivo y fue de la marea. La crisis económica hizo que muchas se quedaran sin viajar, pero así y todo fue muy grande. Fuimos las agrupadas pero también las que se organizaron con amigas, con compañeras de la facultad o del trabajo. Fue un Encuentro donde se debatió fuerte, done hubo debates muy políticos y también muy estratégicos.

La comisión organizadora, hegemonizada por el peronismo en sus distintas variantes, leyó un documento en el que se denunció la represión al pueblo Mapuche y se responsabilizó al gobierno nacional (incluso pidiendo la reununcia de Anibal Fernández). En todos los demás temas, las responsabilidades se atribuyeron a las empresas, a las transnacionales, a la justicia patriarcal, al capitalismo, a la policía, al FMI, a la derecha, a los zarpazos fascistoides. Todas responsabilidades que nos parece muy bien señalar.

Pero el documento nunca responsabilizó al poder político, es decir al gobierno nacional y los gobiernos provinciales, que son los grandes garantes de que el FMI se esté llevando todo mientras es el propio gobierno el que ajusta a las y los trabajadores con salarios miserables, con recortes para la salud y la educación, con paritarias por debajo de la inflación. Tampoco se responsabilizó al gobierno nacional por la completa falta de políticas y de presupuesto para combatir la violencia hacia las mujeres y la diversidad.

Guadalupe Lucero, de San Luis, fue desaparecida en 2021; en ese momento tenía 5 años. Su mamá, Yamila Cialone, con una valentía enorme, fue capaz de gritar a viva voz que a Gaudalupe se la llevaron las redes de trata. Y señaló la complicidad del gobierno provincial y del gobierno nacional por no mover un dedo para buscar a la nena. Pero la comisión organizadora nada dijo de esas responsabilidades.

La nueva ministra albertista

Dos días antes de que comenzara el Encuentro, Elizabeth Gómez Alcorta renunció como ministra de mujeres y diversidad. Se fue denunciando las violaciones a los derechos humanos por la represión al pueblo Mapuche en Villa Mascardi. En la carta de renuncia, luego de señalar la razón de su partida, dejó en claro que acompañaba en todo lo demás al gobierno nacional. Brava hipocresía, cuando la ministra no solo levantó un ministerio que no puede demostrar haber hecho ni una sola cosa para frenar los femicidios, los transtravesticidios ni la violencia. Que no ha movido un dedo para encontrar a Tehuel. Que no tiene ni presupuesto, porque todo peso se destina al FMI y eso Gómez Alcorta no solo jamás lo cuestionó, sino que siempre lo justificó. Su trabajo de ponerle un tinte feminista al gobierno, se perdió en las miles de mujeres que no tienen alternativa frente a la violencia de sus parejas y ex parejas. Pero además, aunque ella renunció a su cargo, el espacio al que pertenece (que comparte con Juan Grabois y Ofelia Fernández) no se fue del Frente de Todos, es decir de la coalición que gobierna.

La nueva ministra es Ayelén Mazzina, que hasta ahora era secretaria de género de la provincia de San Luis y se declara “albertista de Rodríguez Saa”. Mazzina se arroga haber sido la gran organizadora del 35 Encuentro, “en tierra ranquel, tehuelche y comechingona”, pero no se hace mucho problema en entrar al gabinete de un gobierno que reprime al pueblo Mapuche. De la mano de los albertos, su gestión nace marcada por ser parte del gobierno del ajuste y los tarifazos para les trabajadores y el pueblo, y a la medida del dólar para los sojeros, para los empresarios y para los que pueden viajar al mundial.

Los talleres se llenaron de debates

La comisión organizadora se ocupó de construir una grilla de cientos de talleres, fragmentando los temas incluso de manera absurda (taller de bisexualidad y taller de activismo bisexual, por ejemplo) pero al servicio de evitar que el intercambio no fuera más allá de contar penurias. Un ejemplo claro de esto fue el taller de actividad sindical. Mientras hay un terrible ajuste y el sueldo no alcanza y las paritarias no existen y la burocracia no hace absolutamente nada, el temario del taller era para debatir… cupo femenino en los sindicatos.  Había tantas compañeras y compañeres, alrededor de 700, que el taller se tuvo que dividir en tres para que se pudiera debatir. Y a pesar de los intentos de encorsetar los debates, ahí estuvieron, por ejemplo, trabajadoras de la salud de CABA, que vienen enfrentando el brutal ajuste y las condiciones de precarización que impone Larreta, o sea la derecha. Y denunciaban que los sindicatos ligados al kirchnerismo o a otras variantes del peronismo se niegan a impulsar la lucha, lo que claramente le hace el juego a la derecha.

Los talleres de lenguaje inclusivo y ESI desbordaban de pibas y pibis muy jóvenes y de docentes. La pelea contra la prohibición del lenguaje inclusivo y la importancia de organizarse, reivindicando la lucha de les estudiantes secundaries que vienen de las tomas en los colegios, por las “pasantías” que disfrazan trabajos gratis para hoteles o aplicaciones de reparto, cruzó el debate.

Otros de los talleres que desbordaron las expectativas fueron los de cuestiones ambientales. Estaban separados en megaminería y fracking, humedales y pueblos fumigados. Sin embargo, era imposible separar completamente los debates… las compañeras del Atlanticazo se preguntaban en qué taller entra la lucha con la que lograron evitar la instalación de Equinor. Las compañeras que denuncian la autovía de montaña o los incendios en Córdoba, a qué taller debían recurrir. El debate fue muy rico, la denuncia a las ganancias de los capitalistas como motor de la destrucción ambiental estaba claro para todas las compañeras. Y una y mil veces se exigió la renuncia de Cabandié. La exigencia de la ley de Humedales consensuada, la importancia de luchar para evitar que en Malargüe se implante la zonificación minera (que contradice la 7722 de protección del agua), la lucha por viviendas antisísmicas en zonas donde el fracking ha provocado movimientos que pueden tirar abajo las precarias viviendas en Neuquén y Río Negro. Las estrategias de lucha y contra quiénes debe dirigrse la pelea, fueron los debates centrales. Organizar acciones simultáneas en todos los territorios en una misma fecha era un consenso. Sin embargo, algunos sectores no veían la importancia de venir a CABA a encarar la movilización frente al poder político.

Viva la rebelión de las iraníes 

Con una gran presencia en el acto de apertura y la marcha de cierre, Las Rojas, participamos también de todos los talleres, para dar los debates de cara al movimiento. Participamos con una enorme delegación en la Marcha contra los Travesticidios y Transfemcidios, e hicimos durante todo el trayecto una Ruta Feminista, pegando afichetas con todos los reclamos del movimiento.

El domingo al mediodía, en la Plaza Pringles, montamos un gran despliegue de muestras y gigantografías para acompañar el agite y pañuelazo en apoyo a las mujeres de Irán. Con un saludo especial de nuestra dirigente nacional del Nuevo MAS, Manuela Castañeira, que también participó de los talleres y de las marchas, repudiamos la represión al pueblo Mapuche y exigimos Fuera Anibal Fernández. Manuela dio cuenta del triunfo del aborto legal sobre las fuerzas oscurantistas y cómo esa fuerza hay que utilizarla contra todos los reaccionarios que, por ejemplo, le quieren prohibir a la juventud expresarse libremente con el lenguaje inclusivo y enfrentar también los intentos fascistoides de las expresiones antiderecho de los Milei y los Bolsonaro de este mundo.

También contamos con el saludo de Belén D., secretaria adjunta del Sitrarepa, comentando la experiencia de organización independiente que vienen llevando adelante desde uno los sectores más precarizados de la juventud trabajadora.

Para homenajear a las mujeres y la juventud iraníes, que desde hace semanas cuestionan en las calles el régimen de opresión religiosa, nos dirigió la palabra la referente nacional de Las Rojas, Marina Hidalgo Robles. En un discurso emocionante, que todas seguimos con mucha atención a pesar del calor, Marina nos hizo conocer a esas heroicas mujeres y jóvenes que perdieron el miedo y que, a pesar de la brutal represión, siguen saliendo a las calles contra la “policía de la moral”. Ya se han sumado distintos sectores de trabajadores a la lucha, en los últimos días los petroleros que cantan “no tengan miedo, estamos juntos”.

Y para terminar realizamos un pañuelazo, al que también se sumaba la gente que pasaba, para viralizar la imagen y el grito internacional e internacionalista de “no están solas”.

Nuestra delegación, al finalizar la marcha de cierre, terminó cantando y agitando con toda la fuerza, con la alegría de la lucha y para seguir construyendo nuestra organización feminista que pelea por un movimiento independiente de todo gobierno y de lucha en las calles. Y para aportar junto al Nuevo MAS la perspectiva de la lucha contra el capitalismo patriarcal, por un mundo sin opresión ni explotación.

 

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