El conflicto en Aerolíneas Argentinas viene escalando desde hace varias semanas. Comenzando por asambleas de pilotos que afectaban parcialmente el funcionamiento, hasta concretarse paros como el de la semana pasada y el paro de ATE-ANAC.
Es la principal y más dura pelea de los trabajadores en estos momentos. El gobierno y sus medios mercenarios vienen realizando una campaña de deslegitimación para quebrar su voluntad de lucha. Quieren imponer salarios miserables y rendir a los trabajadores para poder destruir la aerolínea de bandera.
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Los dirigentes de los gremios APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas) y AAA (Asociación Argentina de Aeronavegantes) se reunieron y decidieron no acompañar la medida de ATE de ayer. Es el manual de las burocracias dividir a los trabajadores. De todas maneras, se plantea una reunión para la semana que viene con los gremios de transporte (UTA y Camioneros). Un dato nada menor que habla de la temperatura que va tomando el conflicto.
El plan de privatizar: desguace y destrucción de Aerolíneas Argentinas
El conflicto escala no sólo por el ataque a los salarios, sino también por los planes privatizadores del gobierno. El plan de privatización de Aerolíneas Argentinas propuesto por Milei es otro capítulo en su guerra contra la clase trabajadora. Mientras el Congreso se prepara para discutir la ley de Boleta Única y el Presupuesto 2025, la aprobación de la privatización es aún incierta. Sin embargo, los diputados del PRO ya buscan respaldo, y Mauricio Macri se sumó al conflicto reclamando un «plan de desarme urgente» de la aerolínea a través de X.
Macri propone tres opciones: iniciar la quiebra de la empresa, con la posibilidad de continuar tras una reestructuración sin los convenios colectivos; dividir la empresa en varias partes, aérea y de servicios en tierra, también con nuevos convenios; o liquidar rápidamente sus activos, vendiendo los aviones y otras unidades a nuevos actores del mercado.
Todo plan de este tipo es un plan de desfalco, de vaciamiento. Como sucedió con las privatizaciones en los 90′, de las que el propio Macri fue parte como buen ladrón que es. Las privatizaciones fueron un robo al Estado, un saqueo del patrimonio nacional, un ancla de atraso y dependencia de Argentina.
Alguien anda con ganas de robarse todo en Aerolíneas Argentinas como se robó todo en Correo Argentinohttps://t.co/sJv6PHxtGa https://t.co/TBJiutaJ3D
— Izquierda Web Noticias (@IzquierdaWeb) September 19, 2024
El Gobierno, por su parte, presiona a los trabajadores con la amenaza de ceder las operaciones a otras aerolíneas latinoamericanas si las medidas de fuerza continúan. Mientras tanto, Milei sigue decidido a avanzar frontalmente, prometiendo «sepultar los piquetes gremiales» y lanzando acusaciones contra los pilotos por sus altos salarios y «privilegios». La privatización de Aerolíneas Argentinas es un objetivo claro en su plan, alineado con los intereses del PRO.
Se despierta la burocracia sindical
Tras meses de silencio y de dejar hacer al gobierno, los principales referentes de la burocracia sindical del transporte se reunieron en la sede de Aeronavegantes. Juan Pablo Brey (Aeronavegantes), Omar Maturano (La Fraternidad), Mario Caligari (UTA), Pablo Moyano y Omar Pérez (Camioneros), Juan Carlos Schmid (Fempinra), Pablo Biró (APLA) y Raúl Durdos (SOMU) escenifican que piensan hacer algo y amagan con un plan de lucha, marcando el regreso de una estrategia conjunta tras más de una década de distanciamiento entre los Moyano y los colectiveros de la UTA. La semana que viene, advirtieron, se reunirán para discutir un «plan de lucha» de conjunto.
Nuevamente, la inestabilidad se hace presente para Milei. Si se define un plan de lucha, es gracias a la presión de los trabajadores.
