La reapertura de las causa contra CFK y el arbitraje político del Poder Judicial

La Cámara Federal de Casación Peal reabrió dos causas (“Los Sauces - Hotesur” y la del “Memorándum con Irán”) en las que se encuentra acusada Cristina Fernández de Kirchner, además de otros 25 acusados, entre los que está Máximo Kirchner.

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Causas contra CFK

Así lo hizo al revocar sobreseimientos anteriores. Esto significa que el Tribunal Oral Federal podrá avanzar hacia un juicio oral. Además, la Corte Suprema convalidó la Constitucionalidad de la figura del “arrepentido”, lo que podría reactivar la causa “Cuadernos”. También se especula con posibles reaperturas en otras de las causas contra Cristina que fueron archivadas.

Las causas

Las causas Hotesur y Los Sauces llevaban más de un año paralizadas y sin perspectiva de juicio. La causa Cuadernos viene de casi seis años de apelaciones por parte de la defensa de Julio De Vido. La figura del arrepentido fue consagrada por la ley 27.304, sancionada bajo Macri en 2016. La misma dice que cualquier persona cómplice o partícipe en una asociación ilícita puede reducir su condena aportando información o pruebas significativas que permitan a la Justicia juzgar hechos delictivos o impedir su continuación.

La defensa de De Vido planteó dos reparos a esta figura. Primero, que fue consagrada por ley más de una década después de los hechos de corrupción que se investigan (durante el primer y segundo gobierno K). Segundo, la falta de “registros fílmicos o audiviosuales de los dichos que los 31 acusados plantearon ante el fiscal Carlos Stornelli para conseguir convertirse en imputados – colaboradores” (Infoabe, 20/9), es decir, en arrepentidos. En esa causa CFK está acusada de organizar el cobro de coimas a los empresarios licitantes de la obra pública.

En Hotesur y Los Sauces se acusa a CFK y sus dos hijos de asociación ilícita, lavado de dinero y dádivas. La decisión de la Cámara de Casación contó con la firma de Diego Barroetavea y Daniel Petrone. Y se dio poco después de que la Corte Suprema decidiera la expulsión de la jueza Ana Figueroa de dicha Cámara. En 2021, esa Cámara había fallado por el sobreseimiento de los acusados en vista de que todas las operaciones que se investigaban por lavado de dinero estaban bancarizadas y registradas legalmente. Ahora Barroetaveña y Petrone declararon que dicho fallo tuvo “defectos de fundamentación”.

La otra causa que podría reactivarse es la del Memorándum con Irán, iniciada por Nisman. Allí se acusa a CFK de incubrir a los principales acusados de la causa AMIA. La causa fue cerrada en 2021 porque el Tribunal consideró que no había delito.

Corrupción y lawfare

CFK viene de sufrir un primer revés judicial hace casi exactamente un año, cuando la Justicia dictó una pena de 6 años en suspenso. Lo que sucedió después es historia conocida: una semana de acampes y cruces en Recoleta que terminaría con el atentado de Sabag Montiel contra CFK y, horas después, con el centro del país inundado de personas que se movilizaron contra ese atentado fascistoide.

Esa serie de eventos da cuenta de que las idas y venidas judiciales en las causas contra CFK no son una cuestión de debate jurídico sino un nuevo capítulo de los movimientos políticos dentro del aparato del Poder Judicial argentino. La discusión no es si existieron o no hechos de corrupción durante el gobierno de Cristina Kirchner. Los ha habido durante todas las gestiones capitalistas del país. La corrupción es endémica de todo Estado que se dedica a garantizar los negocios del empresariado, como lo hacen todos los Estados capitalistas.

Lo que se viene debatiendo en las alturas del Poder Judicial argentino durante los últimos años es cómo se posiciona dicho poder (un poder no votado, conformado a dedo y con privilegios parasitarios) dentro de la escena política nacional. La injerencia del Poder Judicial dentro de la política no es nueva. Lo que cambia periódicamente es su orientación. Por lo general, el mismo se acomoda en línea con el gobierno de turno. Durante el macrismo proliferaron las causas contra funcionarios K. Con la llegada del fernandismo, se impusieron los sobreseimientos.

La crisis y el arbitraje judicial

¿Por qué entonces ahora, todavía con el peronismo gobernando, cambia la posición de la Justicia? Existen varios factores significativos.

En primer lugar, la situación política cambió radicalmente. El gobierno peronista es infinitamente débil tras un año y medio de crisis cambiaria. A lo que se sumó ahora una catástrofe electoral capitalizada por Milei que no parece fácilmente remontable de cara a octubre.

Esto se da en el marco de una crisis general del país. El gobierno panperonista es directamente responsable de la misma por su gestión pro FMI durante los últimos cuatro años, razón de sobra para que pague los platos rotos en términos de votos.

Y no es casual que la debacle del oficialismo y el regreso del lawfare coincida con el alza de Milei. El candidato ultraderechista explota los prejuicios anti – política y el desánimo con la gestión peronista para legitimar un programa de ajuste anti popular de proporciones históricas.

En última instancia, el nuevo embate de la Justicia contra CFK se enmarca en los problemas de la burguesía argentina para resolver la crisis del país. La vía “mediadora” que proponía el peronismo se demostró incapaz de llevar hasta las últimas consecuencias el ajuste del Fondo Monetario. Y el macrismo no pudo resolver el problema de la gobernabilidad mientras encaraba contrarreformas estructurales. Lo que busca el llamado lawfare es abrir la vía a nuevos consensos, más a la derecha que en los últimos veinte años.

Un paralelo evidente es el del enjuiciamiento a Lula en Brasil. Su procesamiento y encarcelamiento fue un paso clave que preparó el terreno para las presidencias de Temer y luego de Bolsonaro, quienes encararon ataques frontales a la clase trabajadora brasileña. Aún así, las diferencias con el caso argentino son múltiples. El PT y el PJ son partidos estrucuralmente distintos y con un peso diferente dentro de sus respectivos Estados. Y las relaciones de fuerzas dentro de la sociedad argentina y de la brasileña no son las mismas.

Hoy, el Poder Judicial brasilero toma la estrategia opuesta. Tras los años de incertidumbre bajo Bolsonaro y los permanente conflictos con él, su arbitraje es en favor del gobierno lulista. Lo hacen también tras el cambio de aires políticos con la derrota electoral de Bolsonaro.

En todo caso, al desarrollo de la cuestión judicial alrededor de Cristina Kirchner todavía le queda un largo camino y no está definido cómo se cerrará. Lo seguro es que impactará sobre la situación política del país en más de una forma. De por sí, ya marginó a la figura de CFK de la actual competencia presidencial.

1 COMENTARIO

  1. ¿de dónde sacaron que se vuelve a la Ley del arrepentido? En la nota central del cohete a la luna se puede leer el fallo y no dice nada sobre eso. Por favor, verifiquen. Muchas gracias

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