Una prueba más que demuestra la implicancia de la Policía Bonaerense en la desaparición forzada seguida de muerte de Facundo Castro. Ahora, luego de un peritaje a cargo de Gendarmería, y con la participación del perito de la familia, se encontró un pedazo de piedra turmalina similar a la que solía llevar Facundo Castro en un collar en su cuello, reconocida por Cristina Castro, y que había comprado junto a sus amigos cuando inauguraron la cervecería llamada “Turmalina”, en la localidad de Pedro Luro, donde trabajaba Facundo.
El perro “pastor alemán” adiestrado por Marcos Herrero, fue el que detecto el objeto en los asientos traseros. En su momento ya había encontrado rastros de Facundo, cuando todavía la Policía Federal estaba a cargo del caso. Ahora que la fuerza policial fue apartada, Herrero pidió volver a realizar el peritaje, pero sacando los asientos de lugar. Fue allí en donde se encontró la piedra.
El patrullero en cuestión, marca Toyota modelo Etios, apareció en el radar cuando la Comisión Provincial por la Memoria pidió datos del sistema de GPS que portan los vehículos de la policía. Allí se descubrió que el auto estuvo en la zona donde se descubrió el cuerpo, según un informe de Asuntos Internos de la Policía Bonaerense del 8 de mayo, donde también describieron un recorrido “sospechoso y fuera de su ruta habitual”. Esto contradice al ministro Berni, quien había dicho que probablemente haya un error en los datos suministrados por los GPS. La empresa que produce dicho equipamiento informo en más de una oportunidad que el sistema AVL funciona correctamente.
Frente a un nuevo hallazgo de pertenencias de Facundo, su familia está convencida de que forma parte de un eslabón más en la cadena de vinculación de la Policía Bonaerense con la desaparición forzada y muerte de Facundo Castro. Leandro Aparicio, uno de los abogados de Cristina, explico a la agencia Télam que el descubrimiento “es una de las claves del caso y que forma parte de un sinnúmero de inconsistencias por parte de la fuerza de la provincia”.
