El jueves 8 de febrero se realizó la primera asamblea general del centro de estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA desde el triunfo de Milei en las elecciones. Desde el ¡Ya Basta! junto a otros sectores independientes de la facultad veníamos exigiendo a la conducción peronista del CEFYL este espacio desde la confirmación de LLA como nueva presidencia; sabiendo la amenaza que esto supondría para la universidad pública y todos nuestros derechos.
La conducción demoró la convocatoria largos meses, en que les estudiantes nos encontramos organizándonos por otras vías y movilizando en una serie de jornadas históricas: la primera marcha luego del protocolo, el 20 de diciembre, el paro y movilización del 24 de enero, las jornadas en congreso durante el tratamiento de la ley ómnibus. En este tiempo, el gobierno de Milei recibió su primera derrota: se cayó la ley ómnibus. Con su debilidad parlamentaria, necesitaba de un clima social favorable para presionar al congreso y hacer avanzar el proyecto. Sin embargo, las movilizaciones quebraron la “luna de miel”, sectores masivos de trabajadores salieron el 24/1 a expresarse, los trabajadores de la cultura comenzaron a reunir el apoyo de la sociedad y poner en pie una coordinadora, se crearon asambleas barriales que cacerolean todas las semanas y la represión en Congreso despertó la indignación en amplios sectores. La caída de la ley fue un golpe importante, pero el gobierno sigue en marcha y buscará vías alternativas para sus iniciativas, así como tiene en marcha un dramático ajuste que ya está golpeando terriblemente a los trabajadores y sectores populares.
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Con estos precedentes inició la asamblea del CEFYL. La gran pregunta que nos planteamos para esta instancia fue: ¿Qué rol va a tener el movimiento estudiantil, en general, y el de FFyL en particular, en la pelea contra el gobierno de Milei? Es un hecho que el plan de este gobierno es global y va a fondo: quiere modificar todo el funcionamiento del país en un sentido reaccionario, anti obrero y anti popular, buscando para lograrlo un cambio de régimen político. También incluye un gran ataque a la educación pública y, en particular, las universidades. Milei nombró para la secretaría (ex ministerio) de educación a un impulsor de la educación privada, asignó a las universidades igual presupuesto que el de 2023, con un 200% de inflación de por medio, y ahora también anunció la quita de subsidios en servicios como la luz a estas instituciones. Que todo el mundo lo sepa: se puso en marcha una política de vaciamiento que amenaza la cursada de 2024-¿con qué dinero se van a pagar las boletas? ¿Y los salarios de docentes y no-docentes, ya de por sí bajos? Y frente a esto ¿les estudiantes… qué vamos a hacer?
En torno a esto se expresaron en la asamblea distintas posiciones: por un lado, la conducción del Colectivo le plantea al estudiantado de Filo esperar al inicio de la cursada (que será el 18 de marzo) para llevar adelante medidas de lucha. Mientras tanto, proponen impulsar acciones mínimas como un volanteo, así como apoyar convocatorias de otros sectores (con las dos personas de rigor que suelen enviar a este tipo de instancias). El partido obrero es escéptico ante la posibilidad de que el movimiento estudiantil cumpla un rol de importancia este año y tiene un balance de las últimas semanas considerando que la ley ómnibus cayó debido a las internas entre los bloques parlamentarios y no gracias a la lucha en las calles. Posiblemente por este motivo es que no llevó propuestas propias más allá de una coordinación con los gremios docentes a realizar también más adelante en el inicio de la cursada (propuesta que igualmente acompañamos desde el ¡Ya Basta!). Finalmente, el PTS propuso una orientación centrada en los espacios de las asambleas barriales; instancias sin duda importantes en este momento y de las que también nosotros participamos activamente, pero dejando en segundo lugar el tema específico que como asamblea del CEFYL debemos encarar, que es la defensa de la universidad pública.
Desde el ¡Ya Basta! queremos colaborar a que el movimiento estudiantil se ponga de pie. No alcanza con estudiantes participando de manera individual y dispersa en las distintas movilizaciones; para potenciar la pelea contra Milei y defender la universidad, hay que actuar en conjunto, generar nuestras instancia de debate y de acción propias, para sumar a más estudiantes a participar y brindarles un espacio de debate y contención para salir a luchar.
En nuestra historia les estudiantes han sabido cumplir un rol de importancia en las luchas sociales más destacadas, el Cordobazo, la resistencia contra la dictadura, su participación en el 2001 y sus procesos de lucha particulares, el estudiantazo de 2010 con la toma del ministerio de educación. La última ocupación de facultades y colegios fue en 2018, durante el gobierno de Macri. Hoy este movimiento puede volver a entrar en escena. Montones de jóvenes estudiantes ya están participando por su cuenta de las movilizaciones contra el gobierno: se trata de construir espacios de organización específicos, reunir a la comunidad educativa alrededor de sus reclamos particulares, para sumar fuerzas y poder aportar al conjunto de la lucha contra el gobierno. Queremos que Filo se ponga en movimiento y sea un factor organizador y un empuje para los vecinos, estudiantes y trabajadores del barrio; para iniciar una coordinación con otros centros de estudiantes y colaborar a que también entren en acción. Necesitamos construir este año un nuevo estudiantazo para defender la educación y para frenar en unidad con les trabadores todo el plan de Milei.
Esta es la orientación que propusimos a la asamblea, planteando como primera medida para comenzar a articular un plan de lucha del estudiantado de Filo un CACEROLAZO EDUCATIVO, tomando un método de lucha que ha surgido espontáneamente entre lxs vecinos, trabajadores, en CABA y el GBA. Un cacerolazo que exprese los reclamos del estudiantado y de la juventud en general:
¡aumento urgente del presupuesto educativo! ¡Boleto educativo ya! ¡NO a ningún arancelamiento o privatización! ¡Abajo el DNU y el protocolo anti-protesta! Gracias al debate que se procesó en la asamblea y entre las agrupaciones estudiantiles, logramos que la medida fuera votada por amplia mayoría como la primera medida propia del CEFYL en su agenda de lucha. El centro convoca a las 18 hs en Puan para realizar carteles con nuestras consignas y a movilizarnos a Acoyte y Rivadavia para realizar el cacerolazo desde las 20 hs., donde nos encontraremos con lxs vecinos de caballito que realizan allí su cacerolazo todo los miércoles. Además, se decidió invitar a participar a otros centros de estudiantes, asambleas barriales, sectores de trabajadores y de la cultura que deseen apoyar estos reclamos y traer los propios. Desde el día de hoy, les estudiantes de Filo que queremos defender la universidad tenemos que tomar en nuestras manos la organización de un gran cacerolazo, ¡multipliquemos la participación y hagamos escuchar nuestra voz!
A su vez, también planteamos que el CEFYL pueda expresarse y aportar respecto de los debates que atraviesan a todos los sectores en lucha en este momento: cómo llevar adelante de manera global la pelea para derrotar al gobierno de Milei. Para este punto logramos reunir el apoyo de las demás fuerzas de la izquierda y avanzar en unidad para que el CEFYL vuelva a tener, por primera vez en los últimos dos años, una posición independiente de los gobiernos y de las burocracias sindicales; en debate con el Colectivo. La votación resultó en que el centro se sume a la exigencia de coordinadoras de trabajadores y asambleas barriales: exigir a la CGT y las CTAs la convocatoria a un paro general activo de 48 hs., aprovechando el momento de debilidad del gobierno para golpear en caliente y poner un freno al feroz ajuste, el DNU y el protocolo antipiquetes. Asi como también apoyar la iniciativa de realizar un Encuentro de trabajadores ocupados y desocupados, del movimiento estudiantil, feminista, de las asambleas barriales y sectores de la cultura en lucha, para coordinar la pelea contra este gobierno. Finalmente, quedó planteada una nueva asamblea para la semana del 18 de marzo, en el inicio de la cursada.
Hacia adelante, desde el ¡Ya Basta! pondremos nuestras energías al servicio de organizar el cacerolazo educativo del 21/2 como primer paso en el sentido de poner en pie al movimiento estudiantil para que cumpla un rol en la lucha que se abrió contra el gobierno de Milei y construir un nuevo estudiantazo para defender la educación pública y todos nuestros derechos.
