Millones de franceses se movilizaron a las urnas el pasado domingo para frenar el ascenso de la ultraderecha de Rassemblement National. El partido de Le Pen cayó al tercer lugar.
Con una participación del 67,1%, el resultado de las elecciones legislativas fue una sorprendente victoria del Nuevo Frente Popular. La alianza de LFI, el PS, los Verdes y el PFC se convirtió en el grupo más numeroso de la Asamblea Nacional, pero sin mayoría absoluta. 
Ante la segunda vuelta de las elecciones legislativas. Contra la extrema derecha y contra los que le allanan el camino. Ningún voto para Le Pen, ni Macron. La salida está en las calles.
El oficialismo quedó tercero con un flaco 10% de los votos, por detrás de Rassemblement National (33%) y la coalición Nuevo Frente Popular (PS + Mélenchon, 27%). De llegar al gobierno, sería la primera vez que Francia quede bajo mandato de la extrema derecha desde la ocupación nazi.
A petición de la Agrupación Nacional de Le Pen, Macron tomó una decisión inesperada: disolver la Asamblea Nacional y convocar a elecciones legislativas “sorpresa” los días 30 de junio y 7 de julio.
Contra la extrema derecha y el gobierno de Macron. No a la trampa del frente popular. Por la independencia política de la clase trabajadora. Por la construcción del NPA-Revolucionarios.
Organizarse contra el avance reaccionario, racista y militarista, en apoyo a los pueblos oprimidos y contra la extrema derecha.
El 27 de mayo, 10.000 personas se reunieron en París en respuesta al bombardeo del ejército israelí contra el campo de refugiados de Rafah.
Solidaridad internacional con los estudiantes franceses reprimidos por luchar por Palestina.
La jornada del Primero de Mayo en Francia estuvo cruzada por la ola de organización y movilización de la juventud contra el genocidio en Gaza.