El lunes 3 de diciembre, el Primer Ministro Michel Barnier decidió aplicar el artículo 49.3 para imponer su proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social. Tras este nuevo golpe antidemocrático, los parlamentarios de izquierda y extrema derecha aprobaron la moción de censura al gobierno en la Asamblea Nacional.
Después del horror que ocasionó a su familia la violencia ejercida por Dominique Pelicot, que ha sido narrada por su propia hija, Caroline Darian, en el libro ‘Et j’ai cessé de t’appeller Papa’ (dejé de llamarte papá), somos hoy testigos del comienzo del juicio historico con más de 50 hombres en el banquillo de acusados por violación, todos sobre una sola victima: Gisèle Pelicot.
No es difícil comprender cómo un partido de claro signo neonazi y con un discurso abiertamente nazi, usando hasta algunas de sus proclamas, ha podido ganar unas elecciones en un país que hasta hace nada era puesto como ejemplo de superación de su pasado nacionalsocialista con su mitificada y falsa desnazificación.
