El pasado jueves, les estudiantes de la escuela de enfermería del Hospital Fiorito de Avellaneda se enteraron que las autoridades del hospital y la municipalidad pretenden demoler su escuela para trasladar allí la morgue que, hasta ahora, funciona en el edificio de enfrente.
La Escuela de Enfermería Aida Epifanía Muas del Hospital Pedro Fiorito funciona desde 2011 en un espacio físico dentro del hospital cedido por el municipio de Jorge Ferraresi. Además, es parte del Programa Nacional de Formación de Enfermería (PRONAFE) desde el año 2016.
Esta semana, se prendieron las alarmas cuando a les estudiantes se les comunicó que iban a trasladar sus aulas y lugares de cursada a distintos ambientes dispersos del hospital, ya que el espacio en el que funciona la escuela iba a ser demolido para establecer allí la morgue que funciona en el edificio de enfrente.
Rápidamente identificaron el ataque: sin nada por escrito, sin ninguna propuesta concreta para la continuidad pedagógica, y sin ninguna garantía de que la escuela pueda seguir funcionando, quedaba claro que la intención del hospital y de la municipalidad es el cierre de la escuela. Les estudiantes, desde entonces, decidieron permanecer en la escuela, realizando una toma por tiempo indeterminado para frenar su demolición, para que su formación profesional puede realizarse de manera centralizada, y que la escuela no se cierre.
A pesar de haber sido aplaudidos y tomados como “héroes” durante la pandemia, la enfermería es uno de los sectores más golpeados con respecto a condiciones de trabajo, salarios y valorización de sus carreras profesionales. Los años de desfinanciamiento sistemático de la salud pública se pueden observar con tan sólo ingresar y recorrer el hospital Fiorito. Sumado a esto, en el marco de una crisis económica y el acuerdo con el FMI, las medidas del gobierno y el nuevo “superministro” Massa apuestan a profundizar el ajuste contra la salud pública, y también contra la educación, también padecido por les estudiantes de enfermería.
Les estudiantes de la escuela encuentran apelando al apoyo y la solidaridad de todos los sectores estudiantiles y de trabajadores, y su lucha marca el camino para la defensa de la educación y la salud pública. Es necesario rodear de solidaridad su lucha, para pelear contra el ajuste del gobierno y el FMI, y por un aumento urgente del presupuesto para la salud y la educación pública.
