Europa se vio conmocionada este lunes por el apagón masivo que afectó a España y Portugal y a distintas ciudades de Francia y Alemania. El servicio se renueva paulatinamente, al mismo tiempo que las autoridades europeas y nacionales investigan cuáles fueron las posibles causas.
Tras horas con las luces apagadas y prácticamente sin servicios en funcionamiento, aún no hay una respuesta sobre el origen del hecho. De acuerdo al presidente del Consejo de la Unión Europea, Antonio Costa, «no hay indicios de un ciberataque».
Sin embargo, ninguna hipótesis está, de momento, descartada y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) español se encuentra en la búsqueda de pistas ante la posibilidad de un ataque cibernético.
«No hay nada descartado, pero tampoco existe ninguna indicación», explicó, por su parte, el primer ministro de Portugal, Luís Montenegro. A su vez, indicó que el inicio del corte se originó en España y que luego, al haber interconexión entre ambas naciones, se extendió al país que gobierna.
Asimismo, Teresa Ribera, vicepresidenta de la Comisión Europea para la Transición Limpia, manifestó, en el mismo sentido que sus pares, que hasta el momento no había indicios que les permitieran afirmar que hubo un «boicot o ciberataque».
Independientemente de la causa, se trata de un apagón sin precedentes, que motivó a Pedro Sánchez a reunir rápidamente al Consejo de Seguridad Nacional español y a declarar la emergencia nacional y a la Unión Europea a proveer de infraestructura para lidiar con la crisis.
El corte empezó a las 12 hora local (7 de argentina) y afectó a buena parte de los servicios, tanto españoles como portugueses, desde el transporte público (trenes, subtes) hasta los aeropuertos. La mayoría de los hospitales funcionan solo para tareas esenciales mientras los centros educativos de todos los niveles cerraron. Medios españoles como El País, señalaron que se trata de «el peor apagón de la historia» en el territorio.