
El PRO y los suyos querían comenzar la campaña electoral y encontraron como excusa perfecta el escándalo de las «Vacunaciones VIP». Para eso pusieron en la calle con formato de movilización por la «moral» a las señoras de barrios acomodados indignadas (con qué, depende del momento).
Nos parece una aberración que repudiamos enérgicamente la asociación que hoy hicieron de Estela de Carlotto – referente histórica de la lucha por los DDHH y Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, con alguna forma de asesinato a alguien.@abuelasdifusion#27F pic.twitter.com/utMVeHZkM3
— Manuela Castañeira (@ManuelaC22) February 28, 2021
No parece ser casual que la primera en convocar a la marcha sea Patricia Bullrich, seguida luego por Macri poco después. Es evidente que la estrategia para este año de Juntos por el Cambio es (por el momento) afirmarse en lo más reaccionario de su base social y para eso erigen como figura electoral a la ex Ministra de Seguridad. Por el momento, Macri se guarda después del fracaso, Vidal se esconde y a Carrió se le olvidó que había anunciado su retiro de la política.
Lejos de la preocupación de que haya vacunas para toda la sociedad, Juntos por el Cambio convocó a un banderazo de derecha que no logró sumar más que a su base electoral habitual.
El macrismo no es alternativa al gobierno de Alberto. Solo defienden los intereses de los ricos#27F pic.twitter.com/6bDEkHOYpN— Manuela Castañeira (@ManuelaC22) February 27, 2021
La composición de las marchas de hoy parece ser un poco más homogénea que las del año pasado: más señores y señoras de derecha pero de edad avanzada, menos jóvenes pudientes devenidos en conspiranoicos, antivacunas, fascistas, terraplanistas y «libertarios». Los movilizados de hoy son la clase media gorila clásica, la base social más firme de Macri, y no tanto las sectas de derecha que le dieron su tono a los «banderazos» del año pasado.
REPUDIO – Los reaccionarios que se manifestaron hoy montan una escena en plaza de mayo simulando cadáveres etiquetadas con los nombres de quienes cuestionan. Entre los que figuran: «Estela de Carloto», «los pibes de la cámpora», entre otros. Realmente macabro. #27FArgentinazo pic.twitter.com/nQrRNWcK2p
— Izquierda Web Noticias (@IzquierdaWeb) February 27, 2021
Por supuesto que el escándalo de las vacunaciones VIP es sumamente grave. Pero pongamos en duda que los ajustadores a la salud pública, los privatizadores de vacunas y precarizadores de enfermeros, los que hicieron campaña contra las vacunas como «veneno» y contra las cuarentenas como «infectadura», sean mínimamente creíbles como alternativa «moral» a la corrupción del estado. Ni hablar de que su moralización indignada no reaccionó con las cuentas en Panamá de los defensores de la república. La «moral» de la clase media gorila es el sentimiento de superioridad sobre el corrupto y sucio pueblo llano al que (incorrectamente) vinculan ideológicamente con el gobierno peronista.






