Pudimos hablar con su papá, que está en todas. Venía de un encuentro con el SiPreBA, que cumplió 10 años de su fundación.
Pablo aún no puede recibir visitas, a excepción de sus familiares, quienes están durante día y noche acompañándolo. La fortaleza de ellos es pieza clave de su recuperación.
Está en una etapa de rehabilitación que significa un avance importantísimo en su estado físico y anímico haber llegado, pero que, lógicamente también le provocan un cimbronazo de recuerdos y de impaciencia por salir adelante totalmente. Y esta instancia exige de mucha perseverancia y paciencia.
En esta también dura etapa de recuperación, se combinan elementos de superación física que quedaron derrotados con las operaciones, pero también los elementos de motricidad y demás llevan un período de rehabilitación que requiere de mucha perseverancia y firmeza.
Al servicio de esta pelea por la recuperación total de Pablo nos ponemos al lado de su familia y sus amigos para seguir dando una batalla en la que seguro va a seguir avanzando con pasos seguros y definitivos.
En la charla con el padre sobre la situación judicial, nos expresó que en ese punto la Justicia está lenta. Aún no hubo citaciones en los tribunales ni a ellos, ni al gendarme que disparó el gas lacrimógeno que está identificado.
En las múltiples peleas en distintos frentes que están dando Pablo y su familia, nos ponemos a disposición para acompañarlos hasta obtener los logros necesarios. Aunque los “avances” justicieros sean más que lentos, no bajaremos los brazos, junto a su familia, la juventud y los/as trabajadores/as, las organizaciones de derechos humanos, para que haya Justicia por Pablo Grillo.
Agradecemos a Fabián Grillo habernos brindado esos valiosos minutos para compartir la situación y las necesidades más acuciantes que enfrentan Pablo y su familia. Estamos a su disposición para seguir dando todas las batallas necesarias.