«¡Sin justicia, no hay jeeps!»

Escenas de la huelga de los obreros automotrices de Estados Unidos.

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Artículo de Labor Notes. Traducción Redacción Izquierda Web

Los trabajadores sostienen letreros por la noche, pero un letrero es legible, que dice «todos al nivel uno».

Los conductores respondieron a los  piqueteadores tocando la bocina frente a la planta de Michigan Assembly de Ford cerca de Detroit el jueves por la noche. Trece mil trabajadores en Michigan, Ohio y Missouri están parando tres grandes plantas de automóviles. Foto: Jim West, jimwestphoto.com.

Empezó la huelga[1], los trabajadores del automóvil (UAW, [el sindicato de los trabajadores de las automotrices, según sus siglas en ingles]) cerraron tres importantes plantas de montaje: de Ford, General Motors y Stellantis [fusión de Chrysler-Fiat y Peugeot]. Es la primera vez en la historia que el sindicato golpea a las tres empresas a la vez.

Los nuevos líderes de la UAW mantuvieron el hermetismo sobre qué plantas pararían, contando con que los miembros estarían más preparados para pasar rápidamente a la acción que las empresas. La estrategia, hasta ahora, parece un éxito, con informes generalizados de gerentes sorprendidos, después de hacer costosos movimientos de materiales para la preparación de la huelga en las plantas equivocadas.

En cada planta en huelga, los trabajadores del automóvil han organizado piquetes fuertes y jubilosos con apenas una hora de antelación. Aquí van las notas hechas por los reporteros de Labor Notes sobre el terreno.

Missouri en marcha

A las 10:30 p.m. [del jueves 14], Kim Forschim terminó su turno de ocho horas montando tableros en los camiones Chevy Colorado en la planta de Wentzville de GM, cerca de St. Louis. Las noticias de la huelga se habían extendido como un reguero de pólvora por la planta.

Con otros cien, Forschim se dirigió al sindicato Local 2250[2] para ofrecerse como voluntaria para el primer turno de piquete. Ella está hace cinco años como trabajadora temporal, a partir de 2017, esto la motivó a ponerse de pie y luchar por salarios más altos y terminar con los niveles.

«Lo que realmente me convenció para parar es que las noticias hablan como si recibiéramos 60 o 70 dólares la hora», dijo Forschim en el piquete. «¡Ninguno de nosotros gana eso! Si tenemos suerte, nos dan 32 dólares la hora. Los nuevos trabajadores temporarios ganan 16 dólares la hora y sin aumentos, sin vacaciones, sin días de enfermedad. Es difícil vivir así».

Cuando el reloj marcó las 11 p.m, equipos de 15 trabajadores bajaron de las furgonetas para hacer piquetes en cada puerta de la planta. Los trabajadores del turno noche abandonaron el trabajo y salieron de los estacionamientos en una procesión de 40 minutos, tocando la bocina y gritando.

Forschim dijo que el nuevo liderazgo reformista de la UAW estaba «haciendo un excelente trabajo. Se han comunicado mucho más con nosotros. No están entregando nuestros salarios. Los antiguos líderes mantenían todo en secreto, porque se cuidaban a sí mismos, no a los miembros. Probablemente por eso están en la cárcel».

El núcleo duro, la vieja escuela

El local de Wentzville, Missouri, se ha aferrado con orgullo a su cultura «de la vieja escuela», como dijo un trabajador mayor. En la década de 1980, junto con otras plantas en todo Missouri, los miembros del local  Wentzville fueron los impulsores para imponer otra orientación, que impulsaba por un sindicato democrático y acciones en el taller contra las concesiones de la vieja dirección. El local se enfrentó con éxito a la externalización de trabajos, a trabajadores no sindicalizados o de nivel inferior. Con rechazos coordinados, los trabajadores se aferraron al derecho a hacer un trabajo, en lugar de verse obligados a rotar entre tres. La rotación de puestos de trabajo y la externalización se han convertido en concesiones generalizadas en muchas plantas de GM. (…)

La seguridad laboral es un tema candente en Wentzville. GM ha dicho que retirará su rentable furgoneta de tamaño completo de la planta para 2026. Los trabajadores en la línea discutieron rumores de que una expansión actual del taller de carrocería traería una versión eléctrica de esa camioneta.

Ron Rottger, que tiene 38 años de fábrica, dijo que la planta daría la bienvenida al trabajo de vehículos eléctricos (VE), pero no sin preocupaciones. «Para Stellantis, los vehículos eléctricos han sido una excusa para cerrar muchas plantas, como Belvidere. Puede que no haya tantos trabajos como los nuestros. Es por eso que tenemos que organizar las plantas de baterías, como lo hizo Ultium».

La amenaza de trasladar los puestos de trabajo a las fábricas de México surgió, pero también lo hizo la solidaridad con los trabajadores mexicanos. Cuando un SUV GMC Terrain pasó por el piquete de la mañana, un trabajador notó que estaba construido en México.

Jennifer Ryan, con ocho años en la planta, saltó a decir: «¿Viste ese vídeo que los trabajadores mexicanos hicieron apoyándonos? Tienen un nuevo sindicato y es increíble». Y agregó «A veces ganan solo 40 dólares a la semana, trabajando como nosotros. Eso también tiene que cambiar«.

A medida que el turno de día se calentaba, los trabajadores compartieron historias de su huelga de 40 días del 2019, y decidieron mantenerla el mayor tiempo que fuera necesario esta vez. Un camión de UPS condujo tocando la bocina en apoyo. Spraggins dijo: «Para recuperar las pensiones y la atención médica [para los jubilados], así es como lo hacemos, aquí mismo».

La planta Ford en Michigan

Los trabajadores de la planta de Bronco y Ranger de Ford al oeste de Detroit se sorprendieron cuando escucharon la noticia a las 10 p.m. del jueves: su era planta la elegida por la dirección de UAW para iniciar el paro. (..)   “La gente está impresionada porque estamos realmente en huelga”, dijo Lee Maybanks. «Nunca antes había pasado por algo así». Ford no ha visto ninguna huelga en ninguna de sus plantas desde 1978.

La dirección envió a los trabajadores a casa a las 11, sin esperar a la fecha límite de medianoche. Después de la medianoche, los piquetes se abrieron rápidamente para cubrir las muchas puertas de la planta, mientras que otros se cruzaban al otro lado de la calle, acompañados por algunos trabajadores de otras plantas. El bocinazo fue incesante debido al tráfico pesado en la avenida Michigan. De vez en cuando sonó el grito «¡Sin ofertas, no hay ruedas!»

La llegada del presidente de la UAW, Shawn Fain, ocasionó un scrum mediático: el hombre apenas podía llevar a cabo su intención de caminar por la línea del piquete. «Es Beatlemania por aquí», dijo un miembro del personal de la UAW. Fain trató de animar a los periodistas a escuchar a los miembros de base. (…)

Millwright Dave Briseno está en la cima de la escala salarial, con un trabajo calificado y 24 años de antigüedad, pero todavía piensa que las pensiones para los trabajadores de segundo nivel son un problema importante. «La pensión es un gran problema», dijo Briseno. «En el pasado, la gente venía aquí por una carrera. Los chicos nuevos no lo ven de esa manera: pueden conseguir un trabajo en Walmart». (…)

Como la mayoría de los trabajadores del automóvil, Briseno recuerda los sacrificios que hicieron cuando las empresas exigieron concesiones durante la Gran Recesión (se refiere a la crisis del 2007/2009). «Trabajamos con ellos», dijo. «Ahora no quieren trabajar con nosotros. Somos menos del 7 por ciento del costo de un vehículo. Los 21 millones de dólares  que recibe Jim Farley [el CEO de Ford], ellos no necesitan tanto dinero. Es «jodamos a trabajador común» dijo.

Briseno no esperaba que el sindicato lograra todas sus ambiciosas demandas: «No espero una semana laboral de 32 horas», dijo. «Eso es una cosa de Europa».

Una trabajadora de primer nivel[3] que no dio su nombre dijo que esperaba que la huelga terminara con los niveles, «para que la gente no esté esperando seis años, ocho años [ para llegar al primer nivel]», dijo. «(…) Los trabajadores del primer nivel nunca quisieron esto para ellos [contrataciones posteriores]».

Stellanis en Ohio

Mientras tanto, en Ohio, los trabajadores del Complejo de Toledo [una ciudad de más de 300.000 habitantes] del primer turno se reunieron fuera de la Puerta 12, bajo letras gigantes del cartel «Fabricación de Clase Mundial». Los trabajadores aplaudieron y gritaron mientras más y más de sus compañeros de trabajo pasaban. En un momento dado empezaron a cantar «No más niveles».

Los trabajadores posaron para tomar fotos para conmemorar la ocasión. Dany, un trabajador afroamericano que estaba vestido con un elegante traje rojo, nos dijo «Hoy estamos haciendo historia, cariño». «Estoy representando a mi gente. Y te lo hago saber, así es como venimos, y estamos luchando por lo que es correcto».

En el tope de sus reclamos están los salarios y beneficios iguales para todos los trabajadores. «La economía está arruinada», dijo Danny. «Conozco a personas que están luchando solo para alimentar a sus familias, pagar su alquiler. Conozco a mujeres que están viendo si van a pagar primero el alquiler o el cuidado de los niños. No se nos paga a todos igual. Conozco trabajadores temporales que han estado aquí durante seis años, y no son empleados permanentes».

(…)

En la puerta 14, que todavía tiene el nombre del predecesor de Stellantis, Chrysler, los trabajadores se juntaron alrededor del barril con fuego para calentarse y cantaban: «¡Sin justicia, no hay jeeps!» En esa planta hacen el Jeep Wrangler, el Wrangler 4XE y el Jeep Gladiator.

La noche se estaba poniendo fría, pero los bocinas de los vehículos que pasaban y saludaban al piquete fueron levantaron ánimo. En un momento dado, un trabajador que fue transferido de la recientemente cerrada planta de Belvidere en Illinois estaba tirando papel en el barril encendido. Cuando se le preguntó qué era, bromeó que era el contrato vencido.

Sysco Garza, un mecánico, sugirió un convoy de solidaridad para llamar la atención de los medios de comunicación sobre la huelga. «Todos los que poseen un Jeep deberían conducir por todo este complejo», dijo.

«Hemos estado cuesta abajo desde aproximadamente la década de 1970», dijo Korbin Friend, miembro del grupo reformista “Unite All Workers for Democracy” ( “Todo los trabajadores unidos por la democracia [sindical]) , que hizo campaña por el al voto directo para elegir a la dirección del sindicato y a los altos funcionarios y que respaldó a Fain y al resto de la lista reformista. El es otro trasladado de la planta cerrada de Belvidere, y ahora es capitán de piquete. (…)


[1] El jueves 14 a las 24 hs se vencieron los contratos, algo equivalente a nuestros convenios colectivos y las partes quedaban liberadas para hacer acciones.

[2] En Norteamérica los “Locales” sindicales sería un equivalente a nuestras seccionales.

[3] Los niveles no son categorías son distintos contratos con distintos salarios, con distintos seguros de salud y pensiones. En la misma línea haciendo el mismo trabajo hay obreros que pueden estar cobrando un 50% menos que su compañero.

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