
De más esta decir que con el aumento de los precios de los alimentos, la gradual suba de las tarifas y la desocupación masiva que afecta a otros miembros de la familia, ese bono no sirve ni para empezar a compensar.
Por otro lado, no compensa bajo ninguna circunstancia el robo que significó no incluir a la inflación en la fórmula jubilatoria. Hoy, cuando los números están lejos del 29% chistoso que proyectaba Guzmán, los abuelos se deben acordar de esa omisión en la fórmula de haberes.
Hay algo que es mas gracioso: resulta que de este gobierno siempre tuvo una particular preocupación por los viejos, a quienes supuestamente siempre los eligió antes «que a los bancos». Seria interesante preguntarles por qué hay decenas de diputados que votaron la reforma previsional de Macri en diciembre del 2017 que hoy forman parte del bloque Del Frente de Todos en el Congreso. Desde Izquierda Web solo les tiramos unos nombres, seguro que el gobierno y la militancia K los conoce bien: Pertile Elda Gionicho, Silvana Micaela, Medina Gladys, Pablo Raul Yedlin.
El futuro de los ingresos de los jubilados se enfrentará a las exigencias del FMI que sigue planteando que se termine de completar la reforma previsional como uno de sus principales condiciones para realizar un acuerdo. ¿Qué hará este gobierno? Creemos que según su tradición, amagará para un lado y terminará arreglando por el otro.
La pérdida del poder adquisitivo de los jubilados viene de muchos años y este bono no puede taparla ni engañar a nadie.