
La nave inicialmente ayudó a 53 personas en las aguas de Libia, por razones médicas quedaron a bordo 40 migrantes que necesitaban también asistencia urgente y, por ello Carola y los tripulantes definieron arribar a las aguas territoriales italianas desafiando las inhumanas leyes anti inmigratorias, priorizando con profunda valentía las vidas humanas a su cargo.
El aberrante crimen que cometió esta joven fue desafiar esas leyes xenófobas impulsadas por Salvini y ayudar a estos migrantes para que no encontrar la muerte en el mar. Formalmente los cargos que el gobierno neofascista le imputa son, el de favorecer la inmigración clandestina y violar el código de la navegación. Podemos más bien advertir que es la legislación impulsada por Salvini y la ultraderecha la que con sus excesivas restricciones allanan el camino de la inmigración clandestina que pone en riesgo tantas vidas.
Insinuaron condenarla a entre tres y diez años de cárcel: sumaron a sus cargos la acusación de violación del artículo 1.100 del código de navegación sobre resistencia o violencia contra nave de guerra, por no haber acatado la voz de alto e ingresar al puerto.
Se replicaron por cientos y miles los mensajes de apoyo y solidaridad con Carola, incluso se ha organizado una colecta para ayudarla a afrontar el juicio que ya cuenta con una buena recaudación.
«Nací rica, soy blanca, alemana, tengo el pasaporte justo y tres títulos universitarios. Me siento en el deber de ayudar a la gente que está en una situación peor que la mía. Los europeos hemos permitido a nuestros gobiernos construir un muro en el mar. Hay una sociedad civil que lucha contra eso y yo formo parte de ella»[1]
Contra la Europa Fortaleza hay una generación representada en la Capitana Carola que se compromete y desafía a los gobiernos ultrarreaccionarios y sus leyes de represión y xenofobia erigidas contra las víctimas del sistema que ellos defienden.
[1]https://www.clarin.com/mundo/carola-rackete-joven-capitana-barco-migrantes-entro-italia-permiso_0_o0zvopRUe.html






