
La inflación de mayo según el INDEC fue del 3,3%, lo que da un acumulado del 21,5% en 2021 y un 48,8% anualizado. Las proyecciones del Ministro de Economía quedan en evidencia a mitad de año como una mentira que solo sirve para utilizarla como guía de ajuste: el 29% es el número que se estableció como parte del presupuesto 2021 bajo los lineamientos del FMI. El objetivo era pisar los aumentos salariales y el gasto público para ajustarlos vía inflacionaria.
La reapertura de paritarias de Bancarios, Camioneros y otros gremios, el aumento del 40% al personal del Congreso y las luchas en curso muestran que todos el mundo desconoce completamente las mentirosas cifras que Guzmán.
Cuando hablamos de ajuste no hablamos de números fríos, hablamos del impacto en la vida de los trabajadores y sectores populares de una política que nos vuelve cada mes un poco más pobres. De hecho los números que más impactan en el día a día son los que más subieron: El transporte subió un 6%, la salud (medicamentos, gastos en prepagas, etc.) un 4,8% y según, el INDEC, el precio de los alimentos y las bebidas no alcohólicas son los que mayor incidencia sobre el número final tuvieron.