
Las declaraciones de Andrés Larroque y del gobierno de la provincia son una vergüenza y una provocación. Mientras preparan la represión y el desalojo para el jueves acusan de «violentos» a las y los vecinos que se encuentran recuperando tierras en Guernica.
No tienen cara: en vez de darle las tierras improductivas a las 2500 familias que el Estado dejó abandonadas hablan de solución “caso por caso” desconociendo que acá hay un colectivo de familias y vecinos que quieren que les reconozcan su derecho a la tierra.
¡No al desalojo! El derecho a la vivienda vale más que la propiedad privada de los ricos y de los poderosos.






