Luego de la toma de mando de Trump y el inicio oficial de su gobierno, la primera gira internacional del nuevo gobierno norteamericano se hizo a Centroamérica y el Caribe. El Secretario de Estado Marco Rubio visitó Panamá, Costa Rica, Guatemala y República Dominicana. El principal objetivo de esta gira parece ser marcar como una zona de influencia estadounidense la región centroamericana. Según distintos medios en los diversos países el eje de discusión paso por abordar temas migratorios y el “problema chino”.
El gobierno de Trump parece volver con la Doctrina Monroe[i] (América para los americanos) y el Destino Manifiesto[ii] bajo los brazos y el Gran Garrote en la mano. La triada anterior remite a los inicios de la expansión Estadounidense y de su imperialismo. La primera gira del gobierno trumpista fuese a Centroamérica también rememora que el control férreo sobre la región fue muy importante en los inicios del imperialismo yanqui y lo seguirá siendo.
Rubio lanzó una amenaza velada en su gira: “es mejor ser amigo que enemigo; es mejor ser aliado que alguien que crea problemas”[iii]. Esta frase sin duda rememora el intervencionismo gringo en la región. Parte de eso parece ser el punto de la gira: dejar en claro quién tiene la batuta del patio trasero.
Además, la gira se da en medio de una coyuntura girada a la derecha, en una región donde el autoritarismo pulula en el ambiente: Nicaragua con la dictadura Ortega-Murillo, El Salvador con Bukele[iv], Honduras con Xiomara Castro y Costa Rica con Chaves; son algunos de los ejemplos. Un contrapunto a esta tendencia anterior se dio a finales del 2023 con la movilización, principalmente de la juventud, en defensa de su voto en Guatemala (en medio de un intento de golpe de Estado)[v].
A pesar de eso, de momento en la región pesa más la cara reaccionaria y autoritaria de la situación política. Los ademanes de Trump desde el arranque de su gobierno podrían servir como caldo de cultivo para intentar profundizar la tendencia a la derecha.
Panamá: el canal y nuevos acuerdos migratorios
Las tensiones entre el gobierno de Trump y el presidente José Raúl Mulido (Panamá) escalaron en torno a los reclamos estadounidenses sobre el Canal de Panamá. La visita de Rubio a este país era de las que más expectativas generaban.
La visita logró apaciguar (momentáneamente) los ánimos en torno al canal. Sin embargo, la paz duró poco. Unos días después Washington anunció de manera unilateral que entre los acuerdos bilaterales se incluía que los barcos estadounidenses podían pasar por el Canal sin necesidad de pagar, cuestión que el gobierno de Mulido salió a desmentir.
Los acuerdos a los que sí llegaron giraron en torno a la situación migratoria con con la promesa de aumento de la vigilancia en el tapón del Darién y las deportaciones de migrantes desde Panamá. Mientras tanto, Rubio lanzó una provocación diciendo que la frontera de Estados Unidos en realidad comienza en Canadá. El otro acuerdo al cual se llegó fue sobre China: Panamá se comprometió a no renovar el acuerdo económico de entendimiento con el gigante asiático sobre la Ruta de la Seda (firmado en 2017).
El Salvador y la mano amiga
El caso de El Salvador con Bukele fue la visita más amigable de todas. El “dictador millennial”, desde antes del arribo de Rubio, ya había mostrado su profunda simpatía por el Trumpismo.
En este caso, el tema migratorio pasó por la oferta de Bukele de recibir en sus mega-cárceles a las personas migrantes detenidas, e incluso amplió su ofrecimiento para recibir a prisioneros de nacionalidad estadounidense. Por otro lado, las relaciones del país centroamericano con China fueron abordadas en privado. Bukele mantiene cierta cercanía con el gobierno chino, el cual ha brindado importantes ayudas económicas para infraestructura.
A su vez, Rubio se comprometió con «brindar ayuda» para que el país centroamericano pueda desarrollar energía nuclear. De igual manera, organizaciones de derechos humanos advierten que el nuevo gobierno de Trump hará la vista gorda respecto a la constante violación de los derechos humanos en El Salvador.
Costa Rica: entre el narco y el 5G
Los principales temas abordados en Costa Rica pasaron de halagar al país centroamericano por “recibir más cantidad de estadounidenses en el país que costarricenses que viven en Estados Unidos” y saludar el accionar del gobierno de Chaves al impedirle a la empresa Huawei participar en el desarrollo de la red móvil 5G en el país. Rubio dijo que la relación con China era una «amenaza a la seguridad nacional» tica y aseguró que desde Washington «ayudarían», si fuese necesario, con sanciones a funcionarios públicos que contribuyeran con dicha «amenaza».
Rubio, con las excusas del narcotráfico y aumento del crimen organizado, habló de establecer mayores vínculos con la DEA y el FBI. Es decir, estrechar vínculos de control de las fuerzas de seguridad de Estados Unidos sobre las costarricenses.
Finalmente, la visita levantó polémica porque Rubio se reunió con dos ex ministros de la actual administración chavista que son posibles candidatos opositores para las elecciones nacionales en 2026- Se trata de Laura Fernández, ex ministra de planificación, y Mauricio Batalla, ex ministro de obras públicas.
Guatemala, las deportaciones y la «amenaza china»
En el caso del gobierno de Arévalo la visita de Rubio al país dejó como resultado acuerdos para incrementar las deportaciones desde Estados Unidos, aumentando los vuelos en un 40%. El diplomático yanqui obligó también a Guatemala a comprometerse a recibir personas deportadas de otras nacionalidades.
Además, el Estado guatemalteco se llevó los elogios del imperialismo yanqui por “reconocer la amenaza China”- Guatemala es de los pocos países que mantiene relaciones bilaterales con Taiwán.
República Dominicana: el muro con Haití
En el caso de República Dominicana, el principal tema de discusión fue la crisis en Haití[vi] -país con el cuál comparte frontera en la isla caribeña- que está generando una oleada migratoria al país vecino.
Parece que el gobierno estadounidense se va a mostrar complaciente con las medidas que planea adoptar el gobierno de Luis Abinader (República Dominicana): deportaciones masivas de alrededor de 10 mil personas por semana y la construcción de un muro fronterizo de 165 km, además de militarizar aún más la frontera.
Por su parte Rubio se comprometió a hacer una excepción en el caso de Haití y permitir que siga llegando el financiamiento estadounidense para ayuda humanitaria (Trump había congelado todos los programas de cooperación en “derechos humanos” que tenían los yanquis). Además, Rubio aseguró que iban a incentivar la exploración de tierras raras en República Dominicana.
Las ovejas negras y el olvidado
En medio de la gira, Rubio se tomó un momento para “jalarle las orejas” a las ovejas negras en la región (Nicaragua, Cuba y añadió a Venezuela), a quienes calificó como “enemigos de la humanidad” y les acusó de provocar la crisis migratoria en el hemisferio. Por otra parte, resalta el olvido completo de la Honduras de Xiomara Castro, quien semanas atrás amenazó al gobierno yanqui con cerrar la base militar norteamericana de Palmerola en Honduras como respuesta a las deportaciones masivas.
Estados Unidos, con su hegemonía puesta en cuestión, tiende ahora a la territorialidad y la dominación colonial. Por eso en su primera gira “baja” a marcar su zona de influencia sobre Centroamérica, el patio trasero en el cual China se estaba metiendo. Si bien con la globalización la región perdió importancia geoestratégica, parece que en la nueva etapa ese lugar geopolítico puede cambiar y se puede volver a una situación de intentos de control férreo por parte del imperialismo norteamericano.
Los gobiernos cipayos se mostraron más que sumisos frente a esta perspectiva al aceptar ser cómplices de las políticas migratorias de Trump.
Notas
[i] La doctrina Monroe refiere a la política exterior aplicada por Estados Unidos desde 1823, según la cual no se iba a tolerar ninguna injerencia extranjera (Europea) en el continente Americano, en sus colonias.
[ii] El Destino Manifiesto fue una doctrina ideológica base para la expansión estadounidense hacia el oeste ya que “era su destino” la expansión por esa zona. Para 1823, el “destino” de Estados Unidos pasaría a incluir su expansión sobre Centroamérica y el Caribe, en particular Cuba, para tener mayor control geopolítico en la región.
[iii] El Espectador. https://www.elespectador.com/mundo/america/la-gira-de-marco-rubio-en-centroamerica-y-sus-resultados/
[iv] Izquierda web. https://izquierdaweb.com/bukele-es-reelecto-y-reafirma-su-politica-autoritaria/
[v] Izquierda web. https://izquierdaweb.com/la-encrucijada-de-guatemala-entre-el-golpismo-y-el-levantamiento-popular/
[vi] Izquierda web. https://izquierdaweb.com/haiti-se-profundiza-la-crisis-social-por-la-violencia-de-las-pandillas/




