
En la mayoría de las provincias mas comprometidas las estaciones de servicio han puesto cupos de 20 litros por unidad. Esto hace que para los transportistas sea muy difícil circular, un camión en promedio requiere de 35 litros solo para recorrer 100 km.
El desabastecimiento se da en el contexto de la temporada de cosechas, en la que el sector del agro comienza a «stockear» gasoil. Esto genera aún mas presión sobre la demanda, que para el mes de mayo presentó un aumento interanual del 20%.
Además, se han registrado aumentos por encima de la media en ciudades limítrofes, donde usuarios de otros países compran el combustible porque les resulta mas barato.
Sumando la falta de divisas, el aumento de los precios y la caída de la oferta por la guerra en Ucrania y las cuestiones específicas de la matriz energética argentina se tiene la tormenta perfecta de la escasez de gasoil.
Frente a este panorama, YPF ha decidido importar mayor cantidad de gasoil y, dado el precio internacional, lo vendería a pérdida.






