Hay que despejar mucho humo. Los trolls y voceros de este gobierno son capaces de justificar cualquier cosa, no importa lo que sea. Un día Caputo dice que el gran problema de Argentina es el déficit, que somos «adictos al déficit», y al día siguiente endeuda al Estado por más de la mitad de su deuda con el FMI. ¿Para qué? Para rescatar la deuda de los importadores con fondos del Estado.

Es simple, cuando de las tarifas de transporte y luz se trata, «no hay plata». Cuando de los bolsillos de los multimillonarios hablamos, son generosos. En parte por vocación derechista de lamebotas de empresarios, como la mayoría de los «libertarios», en parte por ser ellos mismos los empresarios a los que se financia con fondos del Estado, como es el caso de Caputo.

Con el comunicado A «7918», el Banco Central confirmó la creación de la Nota del BCRA denominada Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal), con un plazo máximo de vencimiento previsto para el 31 de octubre de 2027. “Podrán participar en las suscripciones de estos instrumentos sólo importadores de bienes y servicios por hasta las importaciones que tengan pendientes de pago”.

El comunicado también dice: «La suscripción será en pesos al tipo de cambio de referencia publicado por el BCRA en función de la Comunicación «A» 3500 correspondiente al día hábil previo a la fecha de licitación. Y la moneda de pago será en dólares y la amortización también será en moneda estadounidense con la posibilidad de que sea «íntegra al vencimiento o con esquema de amortizaciones parciales, según se defina oportunamente. La cancelación anticipada, por su parte, solo podrá ser en pesos dollar linked. La tasa nominal anual (TNA) máxima del bono será del 5%».

¿Cómo funciona la estatización de deuda privada?

Según Analytica, «la deuda flotante con los importadores solo en bienes alcanzó en octubre USD 47.528 millones, unos USD 25.000 millones más respecto a su valor promedio de los últimos años». Expliquemos de qué se trata y por qué, sin lugar alguno a las dudas, se trata de una nueva estafa como la de 1982, una nueva estatización de deuda privada.

Las empresas importadoras de bienes y servicios son las que deben casi 50 mil millones de dólares a empresas extranjeras. En el último año o año y medio, trajeron el producto importado a la Argentina sin pagar a la empresa fabricante. Es un mecanismo común la compra internacional a cuenta de pagos futuros, no es realmente nada raro. La deuda promedio de ese tipo en los últimos años estaba en torno a los 25 mil millones de dólares. Se disparó a más del doble por la escasez de dólares: el Banco Central no los vendía pero el gobierno habilitó de todas formas las importaciones.

Con la emisión de los BOPREAL, las importadoras compran en pesos deuda del Estado, que pagará en dólares con una tasa de interés del 5% anual. Las empresas le «prestan» al Estado en pesos y el Estado les devolverá dólares hasta octubre del 2027. Así, las empresas pueden pagar su deuda con los bonos de deuda del Estado en vez de dólares contantes y sonantes. La deuda pasa de las importadoras al Banco Central, se estatiza deuda privada. 

Pero dirán: las empresas importadoras compraron los bonos con sus pesos. Cualquier nueva devaluación licuará automáticamente el «valor» de los pesos que hoy las importadoras entregan al Estado. Mientras tanto, la deuda de éste con las empresas extranjeras se sostiene en dólares. Si en los próximos cuatro años el dólar se devaluara otro 100%, la mitad de la importación la está pagando directamente el Estado. Y si este gobierno durara esos cuatro años, lo más probable es que sea todavía mucho más. Es una estafa.

Las beneficiadas son en general grandes empresas. Son las únicas que funcionan a cuenta de pagos futuros. Y lo peor de todo es que mucha, sino la mayoría, de la deuda de las importadoras que hoy financia el Estado es deuda intrafirma. Es decir, la empresa importadora pertenece a la misma firma o grupo extranjero que la empresa con la que está «endeudada». Por ejemplo, si una automotriz trae partes de autos que se ensamblan en el país, cuenta como una empresa comprándole ese insumo a otra. Pero a nadie se le escapa que «Ford Argentina» es la misma empresa que «Ford Estados Unidos».

Según el último dato hecho público por el Banco Central (junio del 2023), la industria registraba una deuda externa 28.142 millones de dólares. De éstos, 15.842 millones correspondían a deuda intraempresas, más de la mitad. La minería, por su parte, registraba un 75% de deuda intrafirma. Se trata de multinacionales con muchos dólares propios, que no tienen ninguna necesidad de los del Banco Central. Y, sin embargo, el BCRA de Milei (¿no lo iba a quemar?) se hace cargo de esa deuda mil millonaria. Para las mayorías trabajadoras, mientras tanto, sólo prometen más ajuste y miseria.

Mirá el comunicado de la estafa emitido por el BCRA.