El Poder Ejecutivo convocó al Congreso para sesiones extraordinarias para debatir el pedido de juicio político contra la Corte Suprema. El conflicto por arriba entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos en la disputa por el poder judicial y los fondos de cooparticipación sigue escalando.

El pedido de juicio político fue argumentado con los recientes episodios de disputa con la Corte, tanto por la coparticipación como por el veto a la Ley del Consejo de la Magistratura. Ahora, para avanzar con este pedido, el gobierno convoca a sesiones extraordinarias del Congreso para la segunda quincena de enero.

Esta maniobra del gobierno, que hace uso del recurso de las sesiones extraordinarias, busca continuar con la agenda de la disputa por el Poder Judicial. Si bien es cierto que se trata de un poder feudal, que además está buscando imitar el ejemplo de Brasil de condicionamiento político a gobiernos electos, se trata de una disputa entre dos fuerzas que tienen un programa de ajuste contra los trabajadores.

Mientras el año comienza con tarifazos, el gobierno busca mover el punto de atención hacia las mas altas esferas del poder. Además, al existir paridad de bancas oficialistas y opositoras este pedido de juicio político no tiene ninguna posibilidad de avanzar. Para aprobarse debe tener el voto favorable de dos tercios de las bancas, algo prácticamente imposible.