La Confederación Médica de la República Argentina (Comra) alertó sobre la grave situación de las cartillas médicas de prepagas y obras sociales. Según el organismo, la ola de renuncias médicas ya alcanzó al 10% de la plantilla en el AMBA y hasta el 15% en el interior del país.

La situación ya genera estragos en el sistema de salud prepaga y en las obras sociales. Faltan profesionales y, sobre todo, profesionales con experiencia. A las demoras para ser atendido ahora se suman sobreprecios en muchos obras sociales y prepagas, que agregan bonos para suplir los miserables salarios que reciben muchos médicos.

En los hospitales públicos, la falta de médicos está llevando al colapso muchas guardias, como expuso la epidemia de bronquilitis en el AMBA.

Las especialidades más golpeadas son psiquiatría, pediatría y medicina clínica. Y a las renuncias ahora hay que sumar una fuerte disminución de los ingresantes a las carreras de medicinas y, en consecuencia, de médicos residentes. Los bajos salarios, las condiciones de trabajo infrahumanas y la crisis económica en general está apartando a muchos estudiantes de carreras estratégicas para el sistema sanitario.

De continuar, la situación podría salirse de control y comprometer al sistema sanitario en su conjunto. Las consecuencias de un colapso en obras sociales y guardias sería desastrosa para la población argentina, especialmente para la de bajos recursos económicos que depende de las obras sociales y la atención pública.