Unas 200 personas, en su mayoría de la comunidad wichí, fueron violentamente reprimidas por la policía este sábado, en la localidad chaqueña de Misión Nueva Pompeya, a unos 450 km. de Resistencia.
La comunidad se encontraba protestando frente a la comisaría local por la desaparición de un joven de 17 años llamado Salustiano Giménez, miembro de la comunidad wichí y del que se desconoce su paradero desde el 17 de febrero, cuando su familia denunció su desaparición.
La protesta, conformada por familiares y miembros de la comunidad, exigía entre otras cosas la clarificación de la investigación, que fue caratulada por la Fiscal como «presunto homicidio» en lugar de desaparición de persona. Además, hay una persona detenida por la desaparición de Giménez.
Cuando la manifestación llegó al lugar, la policía reprimió con gases lacrimógenos, incuida a la madre de Salustiano, Rosa Ángeles Campos. En idioma wichí, declaró a los medios tras la represión que estaba exigiendo “solamente que me entreguen a mi hijo, ya sea vivo o muerto, los policías tiraron gases lacrimógenos cuando me fui a reclamar y no pude lograr ver durante más de 5 minutos, sólo quiero que entreguen a mi hijo y la comunidad se quedará tranquila”.
Producto de la represión hubo 21 detenidos y más de 40 personas heridas. “Hay 20 detenidos de los que no sabemos su paradero. La abogada Carolina Aquino presentó un habeas Corpus. Tememos por la vida de nuestros dirigentes, resistimos la represión cientos de compañeros en las calles de Pompeya, la mayoría mujeres y jóvenes luchando barrio por barrio”, denunciaron familiares e integrantes de la comunidad en un comunicado.
Luego de los hechos, se hicieron presentes en el lugar funcionarios provinciales del gobierno de Capitanich, supuestamente con la orden de atender «personalmente» la cuestión. Sin embargo, su única medida concreta fue desplegar personal de Gendarmería en el lugar, no para buscar a Salustiano sino para amedrentar a los que se movilizan por su aparición.
Familiares e integrantes de la comunidad wichí exigen “el retiro inmediato de la policía y la gendarmería de la localidad de Pompeya”, mientras sigue sin saberse nada del paradero de Salustiano.
