La Cámara Federal de Casación Penal cedió a los argumentos de la defensa, que considera «proscriptos» los delitos cometidos por los acusados. La fiscalía anticipó que llevará el caso a la Corte Suprema.
Los acusados son Eduardo Gassino, Miguel Ángel Garde y Gustavo Calderini, procesados por el delito de «vejaciones». En concreto, estos tres militares retirados están acusados de ejercer torturas tales como estaqueamientos y enterramientos contra soldados que habían salido a buscar comida para paliar el hambre.
En abril de 2021 la Cámara de Comodoro Rivadavía había confirmado estos tres procesamientos tras considerar los delitos como «de lesa humanidad e imprescriptibles». La causa en la que están acusados Gassino, Garde y Calderini forma parte de la «megacausa» por torturas y violaciones a los DDHH de soldados en la guerra de Malvinas. La misma está a cargo de la juega federal Mariel Borruto, de la ciudad de Rio Grande, Tierra del Fuego. La misma declaró los delitos juzgados como de lesa humanidad y, por tanto, imprescriptibles.
Ahora, Casación desestimó los procesamientos tras considerar que los crímenes cometidos no constituirían delitos de lesa humanidad amparándose en el antecedente del caso «Ferrante». Sin embargo, el caso citado sigue siendo objeto de estudio por parte de la Corte Suprema.
Desde el Centro de Ex-Combatientes de Islas Malvinas (CECIM) de La Plata, el abogado Jerónimo Guerrero Iraola repudió el desprocesamiento. «La decisión de la Cámara es una aberración jurídica que convalida la impunidad en clara oposición al derecho internacional, las torturas son violaciones a los Derechos Humanos», declaró Guerrero Iraola. Además, Iraola señaló que llevará el caso a la Corte Suprema de Justicia.
La decisión de la Cámara de Casación se decidió con los votos de Daniel Petrone y Diego Barroetaveña. La camarista Ana María Figueroa, por su parte, se planteó en disidencia.
Ahora, la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia deberá dictar una nueva resolución sobre la causa.