
En horas de la mañana se realizó una concentración en la puerta del Centro Médico Talar de Pacheco, en 197 y panamericana, con la participación de trabajadores, familiares y distintas organizaciones de izquierda como el Nuevo Mas, la Corriente Sindical 18 de Diciembre, entre otras, exigiendo la reincorporación de las enfermeras despedidas por denunciar las irregularidades de la clínica ante la falta de EPP de calidad y reclamar testeos al personal y usuarios, luego de un brote de más de 40 trabajadores infectados.
Ruth Leites, una de las trabajadoras despedidas, que se encuentra a la cabeza de la protesta, ya que sus compañeras están en aislamiento, incluso dos de ellas internadas, por contagiarse coronavirus en su lugar de trabajo, expresó “hoy la situación se agrava con la internación en terapia intermedia de dos familiares de mis compañeras despedidas, Ester Galarza y Ale Sotelo (…). Es una masacre lo que están haciendo con nosotras, es desgarrador saber que los familiares de las chicas ahora también están mal, uno no puede hacer nada y encima estamos en la calle”.
Recordemos que el Centro Médico Talar pertenece al grupo BASA, quien es dirigido por la UOM, y es allí donde reciben asistencia médica los trabajadores metalúrgicos. Por lo que la ausencia de controles por parte del gobierno, quien no garantiza la salud del personal como de los pacientes, conlleva a anticipar nuevos contagios en la zona.
Laura Lescano, referente del Nuevo Mas, declaró: “es terrible que un sindicato como la UOM, que debería garantizar los derechos laborales, es quien está a la cabeza de la persecución, los despidos y ataca la organización de los trabajadores que necesita la representación gremial, ya que no hay delegados hace 25 años”. Luego agregó, “es evidente la complicidad con las autoridades municipales de Tigre, la provincia y el gobierno Nacional que frente a esta grave situación, no hacen nada y deciden mirar para otro lado”.
En el peor momento de la pandemia, con un máximo en el número de contagios en el día de ayer de 2635 casos y 39 fallecidos, las irregularidades en los centros de salud continúan y son los trabajadores los que más sufren la crisis económica y sanitaria, por lo que es fundamental la solidaridad desde abajo entre los distintos sectores para hacerle frente a la grave situación que se vive.





