Por el intento de encubrimiento del crimen de Lucas González, joven de 17 años jugador de las inferiores de Barracas Central fueron detenidos este domingo otros dos comisarios de la Policía de la Ciudad. La orden fue emitida por juez de la causa, Martín Del Viso. En este caso, Daniel Santana y Rodolfo Ozan están involucrados tras conocerse los resultados del peritaje realizado al teléfono del ya detenido comisario Fabián Du Santos.
Daniel Santana está a cargo de la Comisaría Comunal n°4 -y de las dependencias de los barrios de La Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya. Rodolfo Ozan es el comisario de la 4A de Parque Patricios. Ambos fueron parte del intento de justificar el crimen en el que llegaron a plantar incluso un arma en el auto en que Lucas y sus amigos viajaban.
A su vez, con la complicidad de algunos medios se difundió en un primer momento la versión de los asesinos de uniforme de que habían disparado en el contexto de un «enfrentamiento con delincuentes». Con el correr de la investigación se va dilucidando el operativo de encubrimiento de manual que se activó para ocultar la responsabilidad por parte de los tres agentes de la Policía de Horacio Rodríguez Larreta involucrados en el asesinato de Lucas.
La trama de encubrimiento llega demasiado alto y demuestra que a la hora de encubrir sus crímenes no existe improvisación por parte de las fuerzas represivas de todos los colores. El caso cuenta con un impulso y celeridad respecto al curso de las investigaciones y, con estas nuevas detenciones ya son 16 los policías detenidos, tres por el homicidio y 13 por el encubrimiento.
Según se desprende del peritaje a cargo de la Dirección General de Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal que reproduce Página 12 en su sitio, en un llamado realizado el miércoles 17 de noviembre a las 9:59 vía Whatssap entre Fabián Du Santos y Rodolfo Ozan, el primero le preguntó «¿Qué pasó, Rodo? ¿Se mandaron un moco?«. En el contexto de esta breve llamada Ozan responde «Un re mocaso (sic) boludo«.
Ozan también habría dicho en la llamada: «le dije a Inca que está como subcomisario que vaya y busquen lo que tengan que buscar para justificar esto«. En este caso, «Inca» es el subcomisario Roberto Inca, segundo al mando de la División de Sumarios y Brigadas. Hoy también está detenido y era a quien respondían los agentes responsables de la persecución y de los disparos a Lucas y sus amigos.
A lo largo del llamado Ozan describe que los pibes «son cuatro pendejitos jugadores» y, que no había habido tal cosa como un enfrentamiento. «El tiro está de atrás hacia adelante, negro, y le voló el frasco«, agrega. La respuesta es Du Santos deja aún mucho menos margen para dudar respecto a la cadena de encubrimiento y responsabilidades: «Uh, boludo, está hasta la chota».
«Yo ahora lo llamo a Santana (Daniel). ¿Por qué no lo llamas al ‘Perro’ y le decís que venga para emprolijar esta cagada?«, suma descaradamente Ozan. El «Perro», según explicó el fiscal Lucas Gómez Barbella, es Juan Romero, comisario a cargo de la División, hoy también forma parte de los agentes detenidos. Según la información que se desprende del peritaje a su celular Du Santos entabló cuatro conversaciones con el contacto agendado con el nombre de «Perro Romero» entre las 10:01 y las 10.20 del día en que los agentes asesinaron a Lucas.
