La Policía de la Ciudad baleó a un chico de 17 años y le produjo muerte cerebral

GRAVÍSIMO: En estos momentos Lucas pelea por su vida luego de que un grupo de Policías de la Ciudad sin identificación lo balearan en la cabeza.

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Lucas González tiene 17 años y juega en las inferiores del club Barracas Central. En estos momentos pelea por su vida luego de que un grupo de Policías de la Ciudad sin identificación lo balearan en la cabeza. Esta mañana se confirmó que los disparos le produjeron muerte cerebral.

Lucas salió de entrenar ayer junto a otros tres amigos que también juegan en el club. Trasladándose en el auto de su papá, en algún momento del trayecto un grupo de Policías de civil en un auto no identificado quisieron retenerlos supuestamente para identificarlos. Al ver a estos deconocidos portando armas, los chicos pensaron que les querían robar e intentaron escapar. La policía disparó y le produjo una grave herida en la cabeza a Lucas. Sus otros tres compañeros quedaron detenidos.

Se trata de un nuevo y gravísimo caso de gatillo fácil, apenas días después de una campaña electoral dominada por los discursos de «mano dura» por parte de los políticos del sismtema. Enseguida, como es frencuente en estos casos, la Policía elaboró un relato oficial que habla de un «enfrentamiento» y de una supuesta arma de juguete que tendrían los chicos.

Por supuesto, ni hubo tal enfrentamiento ni se encontró la supuesta arma de plástico. Enseguida, la familia de Lucas desmintió la versión policial que sugería que los jóvenes habían salido a robar.  Las familias rechazan esta versión, niegan que haya habido una persecución y «enfrentamiento» y aseguran que Lucas y los chicos venían de entrenar en el club.

Ellos fueron a entrenar y cuando salen los intercepta un auto, que no tiene identificación de nada, se bajan tres personas apuntándoles y ellos se escapan, y ellos (los policías) arrancan a los tiros”, relató el papá del chico que conducía el auto.

De hecho, el joven que manejaba se detuvo al ver policías uniformados en una esquina, desesperado mientras Lucas se desangraba en el auto. Intentando explicarles que les quisieron robar, los policías uniformados terminaron deteniéndolos a ellos. “Mi hijo sólo quería que lo asistan al amiguito que se le estaba muriendo arriba de las rodillas”, dijo el padre del joven ante los medios.

Cintia López, la mamá de Lucas, también habló en los medios y desmintió la versión policial: «Lucas había salido de entrenar con sus amigos del barrio, de Florencio Varela, que iban a probarse a Barracas Central, donde él juega hace años. Cuando salieron de entrenar pararon a comprar un jugo (la señora del quiosco nos dijo que los vio bien, contentos y escuchando música)”.

Por supuesto, ante un caso de semejante gravedad no vamos a escuchar a los candidatos que se la pasaron hablando de manera demagógica de «mano dura», pidiendo «bala» o incluso pena de muerte, pedir el esclarecimiento del hecho y justicia por Lucas y sus amigos.

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