
Según trascendió en los medios, hay una intención clara de avanzar con el desalojo dispuesto por la Justicia.
Como informamos desde este portal ayer, el gobierno viene jugando con la estrategia del «palo y la zanahoria». Mientras Berni aumenta la presión y amenaza con un brutal desalojo; el gobierno sigue diciendo que intenta «acordar» en base a una propuesta trucha que no satisface ningún reclamo, sin dar las tierras a los vecinos, intentando dividirlos haciendo de cuenta que presenta soluciones para una parte y no para la otra.
La «negociación» que el gobierno intenta hacer aceptar ahora fue desde el primer momento presentada con una pistola en la cabeza de los vecinos, porque se hizo desde el minuto uno con la amenaza de desalojo de la resolución de la justicia.
Para ganar esta lucha hay que evitar a toda costa la división de los vecinos. Hay que impulsar una asamblea general que reafirme que la única forma de obtener la satisfacción de los reclamos de los vecinos es con el reconocimiento de la recuperación de esas tierras y que exija que se deponga la orden de desalojo.
La necesidades sociales tienen que estar por encima de la propiedad privada de los ricos. Las organizaciones sociales, de los trabajadores y la izquierda tienen que rodear de solidaridad la lucha de Guernica para que se reconozca la recuperación de tierras y se derrote el intento de desalojo.