
En esta ocasión en particular, nos encontramos hace varias semanas juntando afiliaciones en La Plata y Olavarría. Desde el punto de vista de la actividad propiamente dicha, al día de hoy podemos decir que viene siendo de un éxito rotundo, totalizando varios miles de planillas que nos acercan firmemente al objetivo propuesto.
Pero además, es una instancia que nos permite hablar con miles de personas, una suerte de “baño de masas”, que cobra mayor importancia dada las mediaciones que establece la pandemia en el funcionamiento de la vida social y política.
En este sentido, son los trabajadores y la juventud quienes mayormente hacen oír su voz: la voz del hartazgo con “los mismos de siempre” y con “la política” como gestión del Estado que no resuelve ningún problema. Expresan que pasan las administraciones de distinto signo político, pero no hay soluciones para los de abajo. Sin embargo, este hartazgo no se traduce en desesperanza o apatía. Lejos de eso, la posibilidad de poder explicar nuestras posiciones y planteos, son vistos con buenos ojos porque empalma con la necesidad de que surja una alternativa.
El aborto, la megaminería, el aumento de precios, y con mucha fuerza en estos días la vuelta a clases, son los temas de debate principales, donde la opinión de la izquierda empieza a tener peso creciente. Como nos dijo un joven de 18 años luego de afiliarse: “todo lo que sea para incomodar a los poderosos está bien”.
Por eso, invitamos a la población trabajadora, a la juventud estudiantil y precarizada, al movimiento de mujeres, al movimiento ecologista, a afiliarse y colaborar con el Nuevo MAS, por la construcción de una alternativa socialista y revolucionaria.






