
Aunque la tipificación legal de los hechos imputados se exprese una supuesta desobediencia a la autoridad y unas lesiones sobre una oficial de la Policía en el carácter del juicio es otro. Se trata de un acto político tanto de lesboodio por parte del Poder Judicial que sostuvo la imputación hasta esta instancia, aun correspondiendo dictar un no dictando un sobreseimiento con anterioridad. Además constituye una legitimación del accionar de las fuerzas represivas de la Ciudad de Buenos Aires, quienes en primer lugar violentaron a la pareja por el mero hecho de ser mujeres, lesbianas y desafiar la heteronorma al besarse en público, un actitud que molestó a los agentes. Seguiremos repitiendo que besarse en público no es delito y el amor no puede ni debe ser criminalizado.
En esta jornada además la Fiscalía profundizó su carácter machista y lesbodiante al referirse a Mariana en Masculino, tal como lo hubieran hecho en aquel primer acto violento los policías del caso. Además sostuvo el reforzamiento de estereotipos de género para justificar la pena solicitada, de 2 años de prisión (que por el monto no serían de efectivo cumplimiento) esgrimiendo la consideración de que las lesiones provocadas en la oficial consistirán en el desprendimiento de un mechón de pelo y que esto sería de magnitud suficiente para considerarse las lesiones como graves en virtud de “la importancia que tiene la cabellera para una mujer”.
Excusándose de emitir un veredicto por los “ruidos molestos” de la movilización de sectores del feminismo y de los derechos humanos que se congregó en la puerta para solidarizarse con la causa de Mariana el TOC 26 de la cual Las Rojas fuimos parte, se terminó la jornada sin veredicto y se continua la violencia contra Mariana, sosteniéndola en la angustia de una imputación sin pies ni cabeza, motivada solo en discriminación por razón del género y la orientación sexual.
Convocamos a redoblar la movilización feminista el próximo viernes 28, el día de orgullo, en Paraguay 1536 para conquistar, de una vez, la absolución para Mariana Gómez. ¡Besarse no es delito! ¡Basta de lesbotransodio!