
Ubicada en Loma Hermosa, en el límite entre San Martin y 3 de Febrero, Metalpar supo ser la fábrica más grande del país en su rubro, con una producción de hasta 12 chasis por día.
En los últimos dos meses, afectada por la crisis económica, empezó a funcionar bajo protocolo de quiebra, razón por la cual suspendió a 400 empleados sin goce de sueldo y pre aviso de desvinculación, y se mantiene funcionando con menos de 100 operarios. El resultado es que, actualmente, su producción no supera los tres chasis diarios.
El inminente cierre y los consecuentes despidos en Metalpar se suman a otros conflictos -más o menos similares- en la zona, como el despido de 14 trabajadores en la vidriera Pilkington (Munro) y las quiebras de SporTech y Terepim (Villa Lynch), que está pronto a convertirse en un cementerio de fábricas.
Según datos del Ministerio de Trabajo, en 2018 se presentaron 146 procedimientos preventivos de crisis, y durante los dos meses de 2019, 21.






