
IW: ¿Qué conclusiones sacan de las jornadas de lucha que vienen llevando?
Jona y Javi: Respecto a lo que fue la represión creemos que es muy importante el aguante que tuvimos los compañeros ese día. Porque si nosotros nos quebrábamos o cedíamos en ese momento hoy la fábrica estaría militarizada y con 1500 o 2000 bajas. Por eso fue fundamental el aguante que tuvimos, y sin ir más lejos lo que fue al día siguiente la marcha masiva con estudiantes y con los docentes, para hacer retroceder al gobierno de Vidal.
En los 90, en Astilleros hubo tres permanencias, cuando la policía se acordonó en la puerta de entrada los compañeros históricos se abrazaron y entraron con los fusiles apuntándoles en la cabeza y así se logró doblegar el brazo del Estado que en ese entonces era dirigido por Menem. Ahora la posta la tenemos nosotros. A partir de la represión que hubo, al día siguiente se congregaron 40.000 trabajadores y estudiantes. Y esa es una mochila que cargamos nosotros, ya no depende de que el Astillero deje el cuero en el alambrado, sino que trascienda. Ahora nosotros tenemos un objetivo que es más que económico, ideológico podríamos decir. Ahora esta mochila que nosotros llevamos todos los días nos ordena en pensar cómo derrotar a este gobierno, no solamente por nuestras familias y nuestros pibes sino por todos los trabajadores estatales y por los privados también, que están sufriendo el ajuste y los despidos masivos. Después de la gran represión, los compañeros históricos nos abrazaban y lloraban. Porque no tenían fe en los jóvenes de las nuevas generaciones. Nosotros nacimos con el celular y cambiamos el morral por la mochila. Se dieron cuenta de que estos jóvenes no solo resisten las balas de goma y los gases con el cuerpo sino también con principios, llevando adelante todos los días políticas que la burocracia sindical no quiere. Cómo jóvenes pasamos de jugar a la Play a subirnos a un barco entre los fierros y hacer una militancia full time, por ejemplo Javier hoy nos muestra que la juventud no es solamente el futuro, sino que es el presente. Ellos agarraron este contexto de país y tuvieron que salir, no sólo a leer porque la verdad que uno se equivoca cuando dice, “no, los pibes tienen que leer”. La forma de vida de un trabajador también se hace a través de las luchas, experiencias de la calle, del día a día.
IW: ¿En qué etapa se encuentra el conflicto?
J y J: Estamos en una etapa en la que nos tenemos que poner a pensar que esto es una lucha de clases y que este gobierno nos lo está demostrando día a día. Así que el poncho hay que ponérselo, salir a revertir esta situación y al que no lo entendió hacérselo entender, hay que lucharla todos los días contra los embates de la burocracia sindical, que es la que nos frena y nosotros no solamente como jóvenes sino como transformadores de la sociedad queremos ir más allá. La verdad es que esto es el despertar de las masas.
Esto debe terminar, para nosotros no hay 2019. La pelea es hoy, yo me levanto todos los días y todos los días es armarse porque el gobierno siempre tiene una mala para el trabajador, y la única que queda es que se vayan.
No queremos frenar, ni chocar con el hambre, porque si nosotros frenamos no hay más Astilleros, y si no hay más Astilleros no hay más docentes, y si no hay más docentes no hay más estudiantes porque no es solamente es una lucha por El Astillero 100% estatal sino que es una lucha por todo, contra el ajuste, por la educación pública, salud, etc. Por más que vemos que muchos dirigentes se frenan y están esperando el acuerdo con este gobierno nosotros pensamos que no hay que esperar ningún acuerdo, tenemos que ir hasta la pueblada y no nos asustamos en decirlo, es necesaria cada marcha que hacemos. El gobierno se pone más duro como en los despidos en Tandanor, los compañeros de Agroindustria que sufrieron la represión y los despidos como también pasó en Fanazul, donde dijeron que no iban a despedir y fue un desastre.
IW: ¿Qué conclusiones les quedan de las jornadas de hoy?
J y J: Si hoy que hubo más de 50 cortes en el país, y el gobierno sale anunciar que dentro de una semana te corta la luz entonces quiere decir que te está midiendo el aceite y por ahí la posibilidad de hacer una permanencia en la fabrica está. Ésta es mi fábrica. Pero también hay que darle la visibilidad, porque la permanencia te deja enjaulado adentro de una fábrica y a ellos no les interesa la fábrica, sino que ellos nos ven como un museo, entonces tampoco tenemos que caer en quedarnos encerrados como si fuéramos muñecos de cera. Por eso tenemos que dar la batalla en las calles, ahí está la verdadera pueblada, en la calle. Estamos en un momento en el que somos nosotros o son ellos. Nosotros queremos trabajar. Es momento de pasar a la ofensiva porque nos vienen pateando de reunión en reunión no tenemos respuesta por parte del gobierno y hay que sumarle al presidente de la empresa y los funcionarios.
El Astillero tiene que ser a partir de hoy la punta de lanza de cualquier lucha que se esté llevando a cabo en cualquier lugar del país. Como lo es para nosotros el ejemplo de Zanon por nombrarte una. Tenemos que ir por el camino de coordinar con los distintos partidos, agrupaciones, con el estudiantado y organizados salir a hacer una pueblada. No queda otra con este gobierno, es a matar o morir y no queremos morir. Creemos que la unidad entre los trabajadores y los estudiantes es la única manera de salir del pozo en el que estamos enterrados.
IW: ¿Cómo se preparan para el paro general?
J y J: El Astillero va a jugar un rol activo y depende de lo que digan las bases nuevamente, porque la CGT llamó a un paro, pero ellos lo convocan dominguero. Entonces falta el fuego de los trabajadores en ese paro. No nos conformamos con hacer un paro dominguero y quedarnos a dormir en nuestras casas, el paro tiene que ser activo. Tiene que dolerles a estos funcionarios que no ceden, así que estamos programando desde la base del Astillero Río Santiago coordinar con distintos grupos para poder arrancarle a la CGT un paro activo y salir con todo. El Astillero tiene que jugar un rol importantísimo.
Y quiero tocar lo de la carpa, la carpa es algo simbólico y nosotros la recontra bancamos, pero no podemos quedarnos solamente con la carpa, tenemos que estar en la carpa, estar en la fábrica y estar en las calles. Eso es lo que hay que hacer y ese es el rol que tiene el Astillero.