
Se trata de un verdadero salto en los índices de víctimas fatales: el pico de víctimas mortales de la pandemia había sido anteriormente de 75 el pasado 6 de julio. El país suma en total 130.761 casos confirmados de contagios hasta el momento.
El nuevo récord se da a conocer precisamente el día en que se efectivizó el anuncio de la apertura de la cuarentena, hecho el pasado viernes. El anuncio se centró en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, que concentran el 90 % de los casos en todo el país.
Se supo también que en el AMBA ya son 853 personas internadas en áreas de cuidados intensivos y que el 65% de las camas ya está ocupado.
La decisión de flexibilizar la cuarentena se dio a pesar de que la curva de contagios seguía en ascenso con un criterio claramente no sanitario sino económico, como concesión a la presión de los empresarios para la vuelta a los negocios. La circulación del virus en los lugares de trabajo puede ser el principal agravante de la manera en que ha venido golpeando el COVID-19 en Argentina. Así sucedió ne países como Alemania y Singapur, que vieron fuertes rebrotes por la circulación del virus en lugares de trabajo donde es común el hacinamiento y la precarización laboral, como lo es la industria de la carne.






