
¡La lucha garpa! Esa es la conclusión que recorre las fábricas de Río Grande. Quedó demostrado que cuando las bases se ponen firmes y pelean de verdad la plata aparece, sino hacés nada la plata se la sigue llevando el patrón explotador. La sensación es que se podía ir por más, porque aunque se logró un mejoramiento de la propuesta de las patronales, igual el aumento no alcanza para hacer frente al altísimo costo de vida de la isla.
La clave del triunfo fue la participación y firmeza de las y los trabajadores que decidieron en las ASAMBLEAS de cada fábrica los pasos a seguir. Después de los paros de 24 hs a fines de marzo y de 48 hs en abril, el Ministerio pretendió enfriar la bronca con la conciliación obligatoria, prácticamente al filo del vencimiento apareció la propuesta del 55% de la patronal, la directiva y la mayoría del cuerpo de delegados aprobaron el ofrecimiento, pero las ASAMBLEAS la rechazaron por insuficiente, le pasaron por arriba a la conducción y le impusieron el paro por tiempo indeterminado a partir del miércoles 4 de mayo.
A pesar del frío fueguino el ambiente estaba caldeado, el combustible de la lucha es la bronca por los salarios de miseria que se cobran mientras las patronales se la llevan en pala, las bases metalúrgicas coparon las puertas de los establecimientos y después de 3 días de paro activo se empezó a mover la estantería, el gobierno de Fernández, las patronales y el gremio estaban muy preocupados por el efecto contagio al resto del gremio, el paro de las y los metalúrgicos fueguinos era un “mal ejemplo” para el resto de los trabajadores en momentos donde la inflación proyectada para el año ya está pasando el 60%.
Apurados por una lucha que no podían controlar, la “santa alianza” puso las barbas en remojo y acordaron el operativo “levantamiento”, empezó la patronal enviando telegramas amenazando con despidos si no se volvía al trabajo, lo siguió el gremio que “rápidamente” pidió la intervención del Ministerio de Trabajo Nacional, el mismo respondió también “muy presuroso” con una nueva conciliación “media trucha” aduciendo que al haber amenaza de despidos se trataba de otro conflicto, montando todo un escenario para que se suspenda el paro y volver a la negociación. Finalmente la patronal aflojó y ofreció un 65% en 3 cuotas, 35% en abril (retroactivo), 15% en julio, 15% en octubre, revisión en noviembre y dos sumas fijas de $25.000 antes del 23/05 y de $20.000 antes del 20/06.
Un triunfazo de las bases metalúrgicas de Río Grande! que le dobló el brazo a la intransigencia de las patronales, al gobierno nacional que es puro chamuyo y al mismísimo Furlán que se vió apurado a firmar un aumento que rompe de hecho la miseria firmada por Caló, dejando en evidencia dos cosas, que solo con la lucha se consigue algo y que la nueva conducción es prácticamente una continuidad de la anterior, al negarse a mover siquiera un dedo para luchar por la reapertura de la paritaria.
Un dato revelador del «verticalismo burocrático» es que prácticamente por primera vez, los directivos de la seccional Río Grande quedaron «afuera» de la reunión definitoria donde terminó firmando Furlán, son los costos que se pagan por entrar en la rosca grande de la burocracia sindical, obediencia debida le llaman y es un muy mal precedente para el futuro, donde las bases tendrán que estar atentas para defender el método de las asambleas, que es el opuesto a las costumbres de decidir por arriba que tienen los dirigentes.
Muchos compañeros creyeron en las promesas de la nueva conducción de que se venía una UOM “que iba a luchar por el salario”, incluso hubo otros que se esperanzaron que la foto con Máximo Kirchner significaba un cambio, nada más lejos de la realidad, las fotos no significan ninguna renovación de esta repodrida burocracia sindical, las transas y roscas en las alturas no son para favorecer a los trabajadores, simplemente son maniobras del kirchnerismo para sumar apoyos políticos en función de la interna del peronismo.
El ejemplo de las y los metalúrgicos de Río Grande debe ser conocido por todas las trabajadoras y trabajadores de todas las fábricas del país, la clave es la organización de las bases y las asambleas para decidir, hay que dar vuelta el gremio y que los dirigentes acaten lo que deciden las bases.
El hambre de nuestras familias no espera, es hora de un paro nacional del gremio para mejorar sustancialmente el salario.
Desde la Corriente Sindical 18 de Diciembre saludamos la lucha de las y los metalúrgicos de Río Grande y nos comprometemos a difundir este importante triunfo para colaborar en la organización de las bases y el activismo que quiere un cambio en el gremio. ¡Sumate a la 18 de Diciembre!






