
El primer caso de la variante Ómicron en Argentina fue detectado en un hombre de 38 que visitó Sudáfrica por un compromiso Laboral. El paciente que tiene las dos dosis y cuatro familiares que son contactos estrechos se encuentran realizando cuarentena y al momento no presentan síntomas.
Este echo es preocupante en varios sentidos: En primer lugar el desarrollo de una nueva mutación producto del cual fue la variante Ómicron en el continente africano, es responsabilidad de la política de las grandes potencias y los laboratorios: Se priorizó el abastecimiento de vacunas de los paises centrales y en este reparto miserable África fue abandonada a su suerte.
El resultado: el virus circulando sin ser combatido por la vacuna desencadenó en una nueva mutación que infecta a su población y también a la de los países que acapararon vacunas. Otro de los hechos en esta pandemia que prueban que el criterio capitalista de poner las ganancias por encima solo le dan impulso al virus y a su capacidad de daño.
Por otro lado, el gobierno eliminó del presupuesto todo gasto social relacionado con el Covid y las partidas para salud están por debajo de la inflación y están llamadas a ser aún mas recortadas tras el acuerdo con el FMI. La pandemia no terminó y ya está la nueva variante en el país, pero el presupuesto para combatirla es poco mas que inexistente.
Además, la OMS planteó que la variante Ómicron es «de preocupación» por sus altos niveles de contagiosidad y circulación.






