Luego de un 1 de Mayo unitario de toda la izquierda argentina en Plaza de Mayo, Roberto Sáenz -dirigente de la Corriente internacional Socialismo o Barbarie y del Nuevo MAS, dirigió unas palabras a la militancia presente.

¡Buenas tardes compañeras, compañeros, compañeres! Un aplauso para este hermoso partido, que se bancó este momento adverso con toda esta fuerza.

Voy a comenzar con una anécdota, importante, sobre la tradición trotskista y de la clase obrera en Argentina. El Primero de Mayo no lo consideramos un día de fiesta. La tradición de la clase obrera, de la herencia de los 70′, es que es un día de lucha.

Esa es nuestra tradición. La tradición del peronismo es que es un día de fiesta. La nuestra es prepararnos para luchar más y mejor. Y hoy es para organizarnos para tirar abajo a este gobierno reaccionario de Milei.

¡Basta de Javier Milei!

Lo segundo que quiero decir es que este Primero de Mayo unitario que acabamos de realizar es un triunfo de este partido. Después de 13 años de que el FITU dividió los actos, este año logramos finalmente que vuelva a haber un Día Internacional de los Trabajadores de toda la izquierda. Por la situación de la lucha de clases y por la intervención de este partido, esta vez no nos pudieron dejar afuera.

Hicimos una columna hermosa contra viento y marea, corriendo, después de jugarnos a la marcha del 23 de abril, que fue histórica, y que obligó a decir que la llave para salir de la crisis en Argentina es la unidad obrero-estudiantil.

Respecto a la situación política, es obvio que le están tratando y votando la Ley Bases en el Congreso porque después de la marcha educativa si Milei no tenía un voto a favor… ¡El gobierno temblaba!

Queremos el 9 de mayo arrancarles a los traidores de la CGT, que hacen actos y paros post festum -porque en el fondo le dan gobernabilidad a Milei- que el paro general sea un paro activo. Queremos cortar Panamericana y 197, cortar el Puente Pueyrredón y enfrentar el protocolo antipiquetes.

Lo último que quiero decir es que este Primero de Mayo es muy internacionalista. Procesos de lucha internacionales recorren el mundo como en la década de los 60′, la última de gran radicalización mundial en las últimas décadas.

Lo primero es la resistencia anticolonial del pueblo palestino. Que a pesar del genocidio en Gaza da un ejemplo mundial de aguante y resistencia. Es frente a la adversidad que nos templamos los militantes.

Saludamos la ola de acampes en las Universidades de los estudiantes de Estados Unidos.

El mundo se da vuelta. Estamos frente a una era de crisis, guerras y revoluciones, de reacción y barbarie; que convoca a la reactualización de la perspectiva de la revolución socialista, a la polarización por la extrema izquierda. Para ese proceso hay que preparar a este partido y esta corriente. Porque esta generación joven puede ser protagonista de una oleada de revoluciones socialistas, que puede venir cuando rebote el péndulo de la extrema derecha.

Lenin dijo en 1915, en plena sangría de la Primera Guerra Mundial, «se abrió una etapa revolucionaria». Y todos los miraron como a un loco. El sostuvo que el sufrimiento, el dolor y el hambre iban a radicalizar al movimiento de masas, despertarlo de la fiebre nacionalista. Y así fue en Rusia y toda Europa.

Esa nueva etapa mundial, aunque sea más lento, va a eventualmente abrir una etapa de revolución socialista. Ahora estamos en una etapa de reacción.

Otra cosa de la que hay que hablar es de la reorganización de la nueva juventud obrera, con centro en Estados Unidos, aún aunque gane Trump, que es un proceso internacional del que somos parte con el SiTraRepa. Esta corriente tiene el orgullo de ser parte de ese proceso.

Finalizo saludando a este partido y a esta hermosa militancia, y a su sacrificada dirección, en este Primero de Mayo. Nos preparamos para todas las luchas que se vienen en Argentina y en el mundo.