La inflación argentina de noviembre del 2025 fue del 2,5%. Es una notable aceleración respecto a meses anteriores: junio (1,6%), julio (1,9%), agosto (1,9%), septiembre (2,1%) y octubre (2,3%).
La «aniquilación» mileísta de la inflación es la segunda más alta del continente, solamente por detrás de Venezuela. En lo que va del año, ya fue del 27,9%; y de un 31,4% interanual.
El rubro con el aumento más alto fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (3,4%) seguida por Transporte (3%). Pero el índice con mayor incidencia (el que más peso tuvo en el número de inflación total) fue Alimento y bebidas no alcohólicas en todas las regiones del país.
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Los precios al consumidor (#IPC) aumentaron 2,5% en noviembre de 2025 respecto de octubre y 31,4% interanual. Acumularon un alza de 27,9% en once meses https://t.co/ffAwYcRnmd pic.twitter.com/9riSreaQQy— INDEC Argentina (@INDECArgentina) December 11, 2025
La Canasta Básica Total y la Canasta Básica Alimentaria
Estos dos índices sirven para medir aproximadamente la pobreza y la indigencia. La CBT registró un aumento del 3,6% en noviembre y la CBA del 4,1%. Es decir, las necesidades básicas para la mínima supervivencia se hicieron más pesadas que la inflación general.
Así, según los números oficiales, un hogar de cuatro personas necesitó $1.257.329,03 para no caer debajo de la línea de pobreza. De todas formas, estos números son muy obviamente ridículos: cuatro personas no pueden vivir con eso.
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Un hogar de cuatro integrantes necesitó $1.257.329,03 para superar el ???????????????????????? de pobreza en noviembre de 2025: 3,6% más que el mes previo y 25,5% interanual https://t.co/lbGaYuWxdB pic.twitter.com/RzidYKGNF9— INDEC Argentina (@INDECArgentina) December 11, 2025
Hay tres dimensiones de crítica del índice de pobreza e indigencia. La primera, que hay elementos que nunca estuvieron bien: jamás tuvo en cuenta, entre otras cosas, los alquileres. Segundo, que está atrasado por cambios en los patrones de consumo: casi no tiene en cuenta, por ejemplo, el costo de internet. Tercero, que hubo cambios grandes en el último año y medio: no cuenta, por ejemplo, a Milei disparando los precios de los servicios.
La inflación, obviamente, no se terminó
Hace tiempo que lo veníamos advirtiendo: los aumentos de precios no están realmente controlados. La inflación de noviembre del 2025 solamente lo confirma. El «plan» económico de Milei, basado en el ridículo diagnóstico de que la inflación se debe al déficit fiscal y nada más, comenzó a mostrar sus quiebres hace meses. La confesión del fracaso tiene fecha: el día del acuerdo con el FMI.
El rescate de Trump es el último recurso de la gestión económica de Miei y Caputo. El fracaso es evidente. Tener que haber recurrido no a uno, sino a dos rescates lo pone en evidencia. Hay dos maneras de «no verla»: fingiendo o padeciendo demencia.




