
Excusándose con que ‘lo ordenó la Justicia’, Kicillof ha ratificado el desalojo de Guernica reafirmando, además, que quien gobierna es él, asumiendo así la política de reprimir a las y los vecinos que reclaman por su legítimo derecho a la tierra y a la vivienda.
Sus declaraciones son una vergüenza. Llamamos a todos los sectores que se consideran democráticos a rodear de apoyo y solidaridad a las y los vecinos de Guernica contra la represión. Las necesidades sociales están por encima de la propiedad privada de los ricos.






