Mientras el gobierno presiona para reventar todavía más los salarios con su reforma laboral de esclavitud, los bajos ingresos son la principal preocupación de los trabajadores argentinos, según datos de la consultora Proyección. Esto reflejan los datos de la encuesta realizada por la consultora “Proyección” sobre las preocupaciones de la población.
Cada encuestado debía señalar 3 opciones de lo que consideraba más importante.
Los resultados de la encuesta fueron segmentados por género, edad, lugar de residencia, niveles de educación formal y tipo de empleo.
Género: los dos primeros lugares de las principales preocupaciones se los llevan los Bajos Ingresos (50%) y la Inseguridad (40%). En el tercer puesto los hombres sitúan a la Corrupción (40%) y las mujeres la Inflación (43%).
Edad: tanto jóvenes como adultos consideran que los bajos ingresos son lo más acuciante en la situación actual (con 49% y 54% respectivamente). Por el lado de los adultos mayores, la corrupción está en primer lugar con un 50%, seguido de los bajos ingresos con un 46%.
En el caso de las divisiones territoriales, de educación o tipo de empleo, todos concuerdan en lo mismo: los bajos ingresos son la mayor preocupación del trabajador argentino.
El resultado general de la encuesta queda entonces así:
Bajos ingresos: primer lugar como la principal preocupación con el 49,9%
Inseguridad: 40,4%
Corrupción: 31,7%
Inflación: 25%
Justicia: 25%
Perder el Empleo: 23,5%
Calidad de la educación: 22,9%
Calidad de la salud: 17,2%
Dificultad para acceder a una vivienda: 14%
«Desorden Social»: 2,7%.
De nuevo: cada encuestado tenía que marcar 3 opciones.
A pesar que la inseguridad y la corrupción están justo detrás de los bajos ingresos, buena parte de la lista de preocupaciones está directamente relacionada con la situación económica de los hogares. De 9 posiciones, 4 estén directamente relacionadas con las preocupaciones alrededor de la crisis: Bajos ingresos, inflación, desempleo y acceso a la vivienda. Y, a pesar de que aún hay expectativas en que la situación mejore, el 63% ven la situación económica actual de forma negativa.
Otro problema sobresaliente: las deudas. El último dato para destacar de la encuesta es que el 57,7% de los encuestados tuvo que pedir prestado el mes anterior para pagar gastos. Las familias están ultraendeudadas, el dinero no alcanza y el aguinaldo se usa para apagar las deudas. Esto se puede ver en la encuesta de Focus Market.
El aguinaldo de diciembre, en el 29% de los casos encuestados, se usó para pagar deudas. En el segundo lugar hay un doble empate entre la compra de activos (usado como forma de ahorro por muchos por la caída de los plazos fijos y la fuerte publicidad por parte de las billeteras digitales) y la vacaciones.
Esto muestra un fuerte incremento del uso del aguinaldo para el pago de deudas, de un 13% el año pasado a el 29% actual. Es más del doble que un año atrás. Además, este año aumentó el uso del aguinaldo para “gastos generales”. Todo lo demás -sean vacaciones, ahorro en dólares, acciones y stockeo en supermercados- cayó.
Con Milei, el aguinaldo deja de ser un extra y pasa a ser un salvavidas que da un poco de aire en medio de la tormenta. Mientras tanto, los empresarios juegan con el aguinaldo, tratando de pagarlo en la mayor cantidad de cuotas posibles. Milei es miseria para las mayorías trabajadoras.




