El gobierno anunció a través del cínico de Adorni, que tiene ese trabajo por cínico caradura, que el gobierno decidió unilateralmente poner el salario mínimo en 279 mil pesos. Se trata de un aumento del 78% respecto a diciembre del 2023 frente a una inflación anual del 166%.
Como muchos otros precios importante de la economía argentina, el salario mínimo es impuesto por la fuerza por decreto. «La «libertad» de Milei y la extrema derecha se parecen a la esclavitud» dijo Juan Cruz Ramat, dirigente del Nuevo MAS.
Salario mínimo en Argentina hoy: $279 mil pesos, osea de indigencia si sos sostén de familia.
La «libertad» de Milei y la extrema derecha se parecen a la esclavitud, no?!https://t.co/eMvV6TYyfN— Juan Cruz Ramat (@juancruzramat) December 26, 2024
Imponer por la fuerza un aumento tan irrisoriamente bajo tiene la intención declarada de que el salario mínimo no cumpla ninguna función. Históricamente, el movimiento obrero ha logrado imponer que exista por ley el salario mínimo y el resultado ha sido una suba de los salarios medios y ponerle algún tipo de límite a los salarios de miseria.
Pero cuando es una cifra tan ridículamente baja, simplemente deja de cumplir su función: los salarios más miserables dados por «el mercado» son más altos que los del miserable gobierno. Y los predicadores del negreo que están al frente del ejecutivo lo verán como una virtud del mercado y no como un estigma en su militancia de la esclavitud.
Adorni fue explícito, diciendo que el salario mínimo no debería existir porque le quita la «libertad» de cobrar eso a los que quieran cobrar eso. Realmente, toda noción del mundo de esta gente se puede resumir en presentar como libremente elegida la miseria y la esclavitud, y como coerción a toda respuesta.
Al mismo tiempo, todas las asignaciones, programas y demás prestaciones atadas al valor del salario mínimo (asignaciones, Potenciar Trabajo, Becas Progresar) pierden y no paran de perder con cada imposición de un aumento miserable. Con Milei, siempre los que pierden son los pobres.