El pasado lunes una movilización de más de 50 estudiantes se hizo presente en la sesión de la Junta Departamental de Letras para exigir la continuidad de la cátedra de Gramática «C». De espaldas a la comunidad educativa e incluso de las propias docentes que integran el equipo de la cátedra, la gestión del Departamento decidió unilateralmente cerrar la cátedra luego de la jubilación de la profesora a cargo.
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El intento de cierre de esta cátedra constituye un grave ataque antidemocrático e ideológico contra la diversidad de enfoques, como también viene sucediendo con el cierre de la materia alternativa Epistemología (Glavich) de Antropología. La gestión de Filosofía y Letras busca cercenar la libertad de cátedra, censurando las cátedras paralelas y que no responden a los enfoques «oficiales» sostenidos por aquellas cátedras que responden a los lineamientos teórico-conceptuales de las autoridades y afines. Una política que en los hechos no difiere de los ataques ideológicos que lleva adelante el gobierno de Milei contra la universidad, quien ataca el pensamiento crítico y ve a las universidades como sedes de adoctrinamiento.
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Como respuesta a esto, las docentes de la cátedra también se hicieron presentes en la sesión de la Junta, para argumentar extensamente a favor de la continuidad de la misma y explicitando el carácter arbitrario de la medida. Frente a esto, las autoridades se vieron incapaces de dar respuestas concretas para justificar el cierre y a medida que crecían los cantos y aplausos para defender la cátedra paralela, decidieron firmar un acta de manera discrecional, expresando una votación que no había ocurrido en la sesión.
Por este motivo, las decenas de estudiantes que nos encontrábamos movilizando decidimos ocupar el Departamento, medida que ocurrió durante 3 horas, a pesar de la (no) voluntad de la conducción del CEFyL, El Colectivo, quienes a pesar de expresarse en las palabras contra el cierre, se dedicaron toda la sesión a lavarle la cara a las autoridades, llamando a los estudiantes «violentos».
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La medida de ocupación culminó en un acta de compromiso por parte de las distintas representaciones de profesores, graduados y estudiantes en la cual se desconocería la votación del ítem 7 del acta, que ratificaba el cierre de Gramática «C». A su vez, el acta definía la realización de una reunión con las docentes de la cátedra y la comunidad educativa para discutir la continuidad. Esto fue una derrota para las autoridades y marca el camino a seguir contra el cierre de cátedras paralelas y que deja en claro que la vía institucional no es suficiente para defender la universidad pública.
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