Los agentes están acusados de vejaciones y allanamiento ilegal en la vivienda de una familia de la comunidad Qom, en el barrio Banderas Argentinas semanas atrás.
Los hechos brutales tuvieron lugar semanas atrás en una vivienda del barrio Fontana, cercano a Resistencia. Los imputados son los policías Cristian Flores, Orlando Cabrera, Cristian Foschiatti y Cristian Benítez. El abogado defensor de los mismos, Justo Mencia, declaró que la medida surge a partir de los riesgos que implica la posibilidad de contagio de covid-19 y una revisión hecha por el médico forense.
Estos policías fueron filmados por las víctimas, y sus crímenes se mostraron como parte del video viralizado en las redes, allí se los ve entrando a las patadas a la casa de la familia Fernández-Saravia, miembros de la comunidad Qom de la zona.
Sin orden de allanamiento alguna, secuestraron a cuatro jóvenes, entre ellos una menor de edad, de la que abusaron sexualmente. A los jóvenes les dieron una feroz paliza, los rociaron con alcohol y los amenazaron con prenderles fuego, mientras les gritaban «indios infectados».
Parece que las excusas respecto a riesgos sanitarios vienen como anillo al dedo para dejar sueltos a estos miembros de las fuerzas represivas cuya muestra de impunidad ante esta decisión se hace evidente. En tanto, por el ingreso de una de las jóvenes que es menor de edad a la comisaria podría constituirse una acusación más por lo cual los imputados deberían prestar una ampliación de su indagatoria. Al respecto de la violación a la menor no hay explicaciones aún de la justicia.
Es imprescindible seguir los pasos de la justicia para lograr que la impunidad no avance. Los policías entraron violenta e ilegalmente vestidos de civil a la casa de esta familia, entre insultos racistas y una brutalidad extrema.Se escudaron en su momento en la excusa de que perseguían a los autores de haber arrojado piedras a la sede policial.
Y no es de sorprender que esta comisaria, la tercera de Fontana, ya acumule quejas y denuncias varias por abusos. «Las imágenes de violencia institucional que hemos visto en las últimas horas en el Chaco son inaceptables», había dicho el presidente Alberto Fernández, cuando se viralizó la verdadera cara de la institución policial.
Aunque estos atroces abusos policiales hayan ocurrido casi ante los ojos de todos, pretenden ocultar y minimizar los crímenes de los uniformados. Sin embargo, dado el amparo de las distintas instituciones estatales, con beneficios y políticas sistemáticas de impunidad que brindan los gobiernos locales y nacional, la justicia solo puede llegar del repudio y la organización de las y los de abajo.
