El peligroso plan de cambiar las Leliqs y los Pases Pasivos por deuda externa

Las Leliqs y los Pases Pasivos son una política de endeudamiento permanente con los bancos privados para controlar la circulación de pesos y evitar saltos inflacionarios. La vienen llevando de manera permanente tanto los gobiernos macristas como peronistas. Cambiar esos bonos por deuda externa es aún mucho peor.

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Leliqs Caputo

Luis Caputo, el futuro ministro de economía ya confirmado por Milei, ha planteado varias «soluciones» para la deuda de las Leliqs y Pases Pasivos, entre ellas el nefasto canje por deuda externa. Es decir, el paso de una deuda (interminable e insostenible) en pesos controlados por el Estado argentino a una deuda en dólares controlada por buitres extranjeros.

¿Qué son las Leliqs y los Pases Pasivos?

Se trata de dos mecanismos que utiliza el Banco Central para regular la cantidad de dinero en circulación. El BCRA toma prestados pesos de los bancos privados y los intercambia por bonos con intereses, en este caso la Leliqs tienen plazos de vencimiento a 28 días y los Pases Pasivos se emiten de 1 o 7 días de vencimiento. Pasados los plazos de vencimiento los bancos eligen si volver a renovar la deuda, en función del interés que dichos bonos ofrecen.

Pero a diferencia de otros tipos de endeudamiento, que son utilizados para la inversión o gastos corrientes, estos pesos que se toman prestados no tienen ningún fin. El BCRA los tiene retenidos para evitar que entren en circulación. Este mecanismo se conoce también como de «esterilización» de pesos. El Estado se endeuda con el sólo objetivo de sacar pesos de circulación. No sólo eso, sino que además los pesos que los bancos prestan ni siquiera son propios, pertenecen a sus depositantes. En la Argentina de hoy, estas letras y bonos son el principal negocio de los bancos.

El monto de pesos esterilizados vía estos dos pasivos del BCRA se estima en 3,5 veces la base monetaria, es decir 23 billones de pesos. Como estos pasivos pagan intereses, de alrededor del doble de la inflación anual, el BCRA se ve obligado a emitir pesos para pagar los intereses. La emisión consecuente hace necesaria una nueva esterilización de pesos, nueva emisión de letras y así hasta el infinito. El más increíble delirio político es que quien comenzó con esta política monetaria, con las LEBACs macristas, es la misma persona asignada por Milei para desarmarlas: Luis Caputo.

Milei y su problema con las Leliqs y los Pases Pasivos

Milei quiere eliminar el cepo cambiario. De eliminarse el cepo los bancos correrían a comprar dólares con los pesos devueltos (con intereses) tras el vencimiento. Se constituiría una corrida contra el peso en regla y una hiperinflación en consecuencia.

Las curas que trae Caputo son incluso peores que la enfermedad, desde ofrecer letras del tesoro con plazos de vencimiento más largo (que en realidad sólo cambiaría de lugar el pasivo) hasta el canje de dichos bonos por dólares en lugar de pesos (con un tipo de cambio aún desconocido). Eso se haría con dólares que Caputo buscaría en el exterior, tomando nuevamente deuda externa.

Esta última solución sería catastrófica, implicaría un nuevo endeudamiento, a tasas de interés desfavorables por tratarse de Argentina. La solución de Caputo a las Leliqs es transformar todo el financiamiento interno del déficit fiscal de las últimas décadas en deuda externa. Es poner una política monetaria ya de por sí desastrosa bajo jurisdicción y poder extranjero, sin ningún control del Estado argentino. Es saltar de la sartén al fuego.

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