Con el 64% escrutado, Javier Milei se alza como el precandidato presidencial más votado con el 32,31% de la elección con votos sobre todo en el interior del país y el tercer cordón del GBA. Esta votación, sumada al triunfo de Bullrich con el 16,98% en la interna de JxC, muestra electoralmente al 50% del electorado a la derecha del centro político. La votación de Larreta en la interna de JxC perdiendo con 10,65% y la de Massa con 20,73%, sin contar la votación de Grabois de 4,96% y de la izquierda sumada de 3,80%, no alcanza a compensar el batacazo electoral de Milei, en el cual tiene enorme responsabilidad la frustración resultante del fracaso del gobierno del FdT y también de la anterior gestión macrista.

Sin embargo, existen dos atenuantes a este resultado electoral de las PASO. El primero es que las PASO no son Octubre y de aquí hasta esa instancia habrá que ver cómo se procesa electoral y políticamente la coyuntura. Pero por sobre todas las cosas, estamos ante datos electorales que no significan una traducción mecánica de las relaciones de fuerzas sociales. No será secundario quién gane finalmente la elección, pero desde ya podemos anticipar que se viene un inmenso choque de clases. La votación en Argentina se parece a la de Jair Bolsonaro en 2018, pero a diferencia de Brasil, esta votación de Javier Milei no expresa todavía un procesamiento de la lucha de clases como sí se expresaba en el 2018 en el país vecino. Ese procesamiento y ese choque de clases están por delante.

Batacazo electoral de Milei y giro a la derecha electoral de la Argentina; un escenario esperable a lo Bolsonaro en Brasil. Sin embargo, ¡las relaciones de fuerzas no están probadas y se probarán en las calles! Enorme campaña electoral del Nuevo MAS apostando a una salida por la…

— Manuela Castañeira (@ManuelaC22) August 14, 2023

La elección de la izquierda fue mediocre en relación a los resultados que venía obteniendo. Las razones de esto son tanto objetivas como subjetivas. La objetiva es que la izquierda por sí misma no puede evitar un giro a la derecha electoral (ni el FITU ni el Nuevo MAS). La razón subjetiva es que las fuerzas principales del FITU han expresado una adaptación a las reglas de juego del régimen político. No han estado en las calles en su momento contra el atentado a CFK defendiendo las libertades democráticas, pero sí han estado, sobre todo la fuerza encabezada por Bregman, con los pies dentro del régimen político en las duras pruebas del último período. Esto es una adaptación al régimen político que suma elementos de debilitamiento de la izquierda. No puede haber el menor atisbo de legitimación del régimen cuando éste habilita a monstruos políticos reaccionarios como Milei.

Tenemos el orgullo de haber hecho una campaña electoral sin un gramo de sectarismo, de haber presentado propuestas de salida a la crisis por izquierda, anticapitalistas y, al mismo tiempo, de haber evitado rendirle pleitesía al electoralismo. Abrazamos con orgullo a nuestra valiente precandidata a Presidenta, Manuela Castañeira, y a toda la militancia de este hermoso partido y a todas y todos los que nos han acompañado con su voto. Nos vemos en las calles contra los intentos reaccionarios y el ajuste que se puedan venir.